Las bebidas frías como las cervezas son la mejor opción para combatir el calor, pero alcanzar la temperatura ideal no siempre es un proceso rápido.
Afortunadamente, existe un truco que puede acelerar el enfriamiento utilizando un ingrediente común en todas las cocinas: la sal.
El truco del hielo con sal que te salvará la vida
El químico y divulgador científico Vladimir Sánchez, conocido en redes sociales como Breaking Vlad (@laboratoriodevlad), explicó cómo el compuesto de agua con sal puede ayudar a enfriar refrescos y cervezas en poco tiempo gracias a un fenómeno endotérmico.
Según Sánchez, al añadir sal al hielo, esta se disuelve y genera un proceso endotérmico, lo que significa que absorbe el calor de su entorno.
Al sumergir las bebidas en una mezcla de hielo y sal, el calor de los envases es extraído rápidamente, logrando que se enfríen en menos tiempo.
El descenso crioscópico: una solución aún más efectiva para enfriar tus cervezas rápidamente
El experto Vladimir Sánchez señala que este método es apenas una variante de un proceso más eficiente: el descenso crioscópico.
Este fenómeno ocurre cuando se combina hielo con agua salada, lo que reduce el punto de congelación del líquido por debajo de los 0 °C sin que llegue a solidificarse.
Gracias a esto, el hielo absorbe aún más calor de las bebidas, enfriándolas a temperaturas inferiores a las que se alcanzarían con hielo solo.
Así que, si necesitas enfriar tus bebidas en minutos, sólo necesitas hielo, agua y un poco de sal.
¿Por qué la cerveza saber mejor fría?
Es un hecho que la cerveza sabe mejor fría porque el frío reduce la percepción del amargor y del alcohol, lo que la hace más suave y refrescante.
Además, mantiene mejor la carbonatación, lo que mejora su textura y sensación en boca.
Asimismo, la cerveza fría aporta una sensación de frescura, ideal para días calurosos. Sin embargo, no todas las cervezas deben servirse extremadamente frías, ya que algunas variedades más complejas requieren temperaturas más templadas para resaltar sus sabores.