A plena luz del día, un comando armado integrado por al menos seis sujetos realizaron el presunto secuestro de una persona en Hermosillo, Sonora.
En videos difundidos se aprecia cómo integrantes del comando fuertemente armado someten a un hombre sobre la banqueta y, posteriormente, se lo llevan ante la presencia de los automovilistas que transitaban en la zona.
Las grabaciones muestran a los integrantes del comando armado portar uniformes, chalecos antibalas y armas largas; mientras que su rostro es cubierto con pasamontañas.
De acuerdo con reportes preliminares, los hechos habrían ocurrido durante la tarde de este lunes 11 de diciembre sobre el boulevard Camino del Seri, al poniente de Hermosillo.
Hasta ahora, la presunta víctima no ha sido identificada. Por su parte, las autoridades estatales no han brindado información al respecto.
Ante la duda si se trataría de una detención por parte de agentes de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), la periodista Michelle Rivera descartó que se trate de elementos de la Fiscalía local.
Desarticulan célula de Los Chapitos dedicada al secuestro de migrantes en Sonora y Baja California
En operativos llevados a cabo en Sonora y Baja California, autoridades federales lograron la detención de seis integrantes una célula criminal perteneciente a Los Chapitos, facción del Cártel de Sinaloa, dedicada al secuestro.
Las detenciones fueron encabezadas por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República (FGR), durante la madrugada del pasado sábado 9 de diciembre.
Los presuntos secuestradores fueron identificados como Jesús “N”, alias “Gordo” de 36 años de edad y líder de la banda; Vianey “N” de 28 años de edad; Ana Karen “N” de 28 años de edad; Jesús Leobardo “N”, alias “Chofu” de 23 años de edad; Guadalupe “N” de 21 años de edad; y Santiago “N”, alias “Santi” de 37 años de edad, vinculados con delitos como secuestro, extorsión, homicidio, tráfico de migrantes y narcomenudeo.
Con el fin de realizar el secuestro de migrantes, la célula delictiva actuaba en común acuerdo con chóferes de camiones de pasajeros de las rutas rumbo a la frontera con Estados Unidos, quienes les proporcionaban información sobre cuántas personas llevaban a bordo para que los delincuentes detuvieran el vehículo para secuestrarlos.
Posteriormente, los migrantes eran llevados a unas cuevas ubicadas en el tramo carretero de San Luis Río Colorado-Sonoyta, donde los mantenían privados de su libertad. En tanto, a los familiares les pedían hasta 2 mil 500 dólares por persona para dejarlas libres.