La jueza Raquel Ivette Duarte Cedillo negó el cambio de medida cautelar solicitada por los dos militares detenidos por su presunta participación en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
La jueza segunda de Distrito en Materia Penal del Estado de México aseguró que los militares representan un riesgo para las víctimas en el caso Ayotzinapa.
Por ello, ordenó que continúe su arresto mientras se continúa con el desarrollo de las investigaciones.
Caso Ayotzinapa: Militares permanecerán bajo arresto; niegan libertad provisional
La jueza segunda de Distrito en Materia Penal Raquel Ivette Duarte Cedillo negó cambiar la medida cautelar de los dos militares detenidos por el caso Ayotzinapa por libertad provisional.
Esto significa que el subteniente Fabián Alejandro Pirita Ochoa y el capitán José Martínez Crespo permanecerán bajo arraigo en el Campo Militar 1-A.
De acuerdo con la jueza, los militares representan un riesgo, por lo que ordenó mantener la prisión preventiva justificada; además negó que vaya a imponer nuevas medidas cautelares.
Esto a pesar de que los abogados de ambos militares expresaron en las audiencias del del 30 de noviembre y el 7 de diciembre que “no es lógico” que los detenidos quieran escapar, pues perderían todas sus prestaciones y beneficios obtenidos por sus décadas al servicio de país.
Cabe recordar que en 2014, cuando ocurrió la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Fabián Alejandro Pirita Ochoa se desempeñaba como subteniente del 27 Batallón de Infantería, bajo las órdenes del capitán José Martínez Crespo.
Caso Ayotzinapa: Jueza considera riego alto a militares; defensa señala razones por las que no escaparían
De acuerdo con la jueza segunda de Distrito, negó la libertad provisional para el capitán Javier Martínez Crespo debido a que las penas por los delitos por los que se mantiene bajo investigación en el caso Ayotzinapa “son muy altas”.
Por su parte, la defensa señaló que Martínez Crespo tuvo una cirugía a corazón abierto, por lo que no consideran que exista riesgo de fuga con el cambio de medida cautelar a libertad provisional.
En el caso de Alejandro Pirita Ochoa, la jueza resaltó que no se estableció de manera correcta su arraigo domiciliario; además, se dio a conocer que es un agente con mala conducta, pues hay dos carpetas de investigación en su contra.