Legisladores de diferentes partidos, así como autoridades, especialistas y empresarios, coincidieron en regularizar la venta de vapeadores, así como su importación.
Esto en foros llevados a cabo en las cámaras de Diputados y Senadores, donde se analizaron y discutieron las oportunidades y retos del vapeo, que ha cobrado popularidad en los últimos años.
Juan José Cirión Lee, presidente de México y el Mundo Vapeando, destacó que el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde se homologó el criterio sobre la inconstitucionalidad de prohibir la venta de estos aditamentos, significa que los esfuerzos ahora deben seguir para un marco regulatorio específico para los vapeadores.
Vapeadores son diferentes al tabaco: activista
El activista explicó que los vapeadores son artículos completamente diferentes a los cigarros de tabaco, por lo que sería un error regularlos de la misma manera en la Ley General para el Control del Tabaco.
Robert Sussman, presidente de Provapeo, explicó que hay estudios a nivel internacional que muestran que los vaporizadores provocan menos daño, hasta en un 95 por ciento, que un cigarro convencional.
Esto porque el aerosol que generan contiene apenas uno por ciento de la masa de toxicidad del humo del tabaco.
Sergio Barrera, diputado de Movimiento ciudadano, enfatizó que deben regularizarse los dispositivos de vapeo, para que se penalice su venta a menores de edad y se detenga su comercialización en el mercado ilegal.
El legislador, junto con Salomón Chertorivski, presentó una iniciativa para regular estos dispositivos, modificando el artículo 17 Bis de la Ley General de Salud.
Miguel Paz, de la Concamin, advirtió que el mercado negro alrededor del vapeo crece por falta de regulación, por lo que esto deriva en falta de seguridad y garantías.
De la misma manera, Raúl Riquelme, representante de la Canacintra, explicó que México tiende a “fundamentos absolutistas”, sin evidencia científica, sino posiciones políticas, por lo que se debe analizar y evaluar la información al respecto, de otros países.
Con ello, se coincidió en que se debe partir de que los vaporizadores no son cigarros convencionales, para no darles el mismo trato comercial y fiscal.