Este domingo 31 de diciembre se presentará Rubén Blades Bellido en un concierto gratuito por Año Nuevo 2024 en la Ciudad de México (CDMX), y los familiares de desaparecidos le hicieron una petición.
A través de redes sociales, diferentes cuentas activistas y personas con familiares desaparecidos pidieron a Rubén Blades interpretar una canción por los 110 mil mexicanos que no han sido localizados.
A ellas se han sumado decenas de personas que pretenden alzar la voz en la celebración de Año Nuevo para que las autoridades localicen a todos los desaparecidos, no obstante, el cantante no ha respondido.
Cabe destacar que su concierto gratuito será este domingo 31 de diciembre a las 22:30 horas, en el Ángel de la Independencia, en la alcaldía Cuauhtémoc de la CDMX.
Desapariciones es la canción que piden a Rubén Blades para su concierto de Año Nuevo
A través de X, antes Twitter, la cuenta de “Glorieta de las y los Desaparecidos” pidió a Rubén Blades que durante su presentación de Año Nuevo dedique su canción “Desapariciones” a quienes continúan con la búsqueda de sus familiares.
Su solicitud fue replicada por decenas de mujeres y hombres que tienen un familiar desaparecido en México, así como por quienes se unen a su solicitud por empatía y la exigencia de acciones para prevenir situaciones de este tipo.
Entre quienes se unieron a la petición para Rubén Blades se encuentra la Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional, Edith Olivares Ferret, y la cuenta de “Antimonumenta Vivas nos Queremos”.
¿Qué dice la canción que pidieron a Rubén Blades para su concierto de Año Nuevo?
La canción “Desapariciones” de Rubén Blades habla sobre diferentes casos de personas desaparecidas, las cuales, asegura, desaparecen “porque no todos somos iguales”.
Cabe destacar que dicha melodía fue escrita por Rubén Blades, como una forma de dar acompañamiento a las familias de personas desaparecidas, para que no se sientan solas y sin voz.
A continuación te dejamos la letra de la canción que pidieron a Rubén Blades para su concierto de Año Nuevo en la CDMX.
“Que alguien me diga si han visto a mi esposo”
-preguntaba la Doña-
”Se llama Ernesto X, tiene cuarenta años,
trabaja de celador en un negocio de carros,
llevaba camisa oscura y pantalón claro.
Salió anteanoche y no ha regresado y no sé ya qué pensar…
¡Pues esto, antes no me había pasado!”.
“Llevo tres días buscando a mi hermana,
se llama Altagracia igual que la abuela,
salió del trabajo para la escuela,
tenía puesto unos jeans y una camisa blanca,
no ha sido el novio, el tipo está en su casa;
no saben de ella en la PSN ni en el hospital”.
“Que alguien me diga si ha visto a mi hijo,
es estudiante de pre-medicina,
se llama Agustín y es un buen muchacho,
a veces es terco cuando opina,
lo ha detenido no sé qué fuerza.
Pantalón blanco, camisa a rayas,
pasó anteayer”.
“Clara, Clara, Clara Quiñones se llama mi madre
ella es, ella es un alma de Dios
no se mete con nadie.
Y se la han llevado de testigo
por un asunto que es nada más conmigo,
y fui a entregarme hoy por la tarde
y ahora dicen que no saben quién se la llevó
del cuartel”.
“Anoche escuché varias explosiones,
tiro de escopeta y de revolver,
carros acelerados, frenos, gritos,
eco de botas en la calle,
toques de puertas, quejas por dioses, platos rotos…
¡Estaban dando la telenovela!
Por eso nadie miró para afuera”.
¿A dónde van los desaparecidos?
Busca en el agua y en los matorrales.
¿Y por qué es que se desaparecen?
Porque no todos somos iguales.
¿Y cuándo vuelve el desaparacido?
Cada vez que lo trae el pensamiento.
¿Cómo se le habla al desaparecido?
Con la emoción apretando por dentro.”
Desapariciones, Rubén Blades