México. - El pasado jueves 9 de septiembre, el investigador de la UNAM, Alfredo Torres Larios, fue encontrado muerto dentro del laboratorio del Instituto de Fisiología Celular.
Al respecto, las autoridades de la Ciudad de México (CDMX) han informado que el cuerpo sin vida del científico de la UNAM, fue hallado al interior de una cámara de hielo seco.
Así lo dio a conocer la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la CDMX, la cual reportó que Alfredo Torres Larios fue encontrado en un recipiente con el hielo seco, pero el lugar en cuestión era un cuarto frío.
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Desde el pasado viernes se difundió la versión de que el personal del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, reportó que Alfredo Torres Larios tenía la cabeza dentro de dicho recipiente.
Sobre las condiciones en las que fue encontrado el cuerpo del investigador de la UNAM, la FGJ detalló que el cadáver no presentaba indicios de haber sido violentado.
Además, las autoridades indican que las investigaciones preliminares sobre los hechos, han permitido establecer que el científico no tenía problemas con nadie.
Compañeros de Alfredo Torres Larios intentaron reanimarlo
Lo anterior se establece en la carpeta de investigación FICOY/COY-1/UI-2C/D/ 03271/09-2021 que abrió la fiscalía capitalina alrededor de la muerte del investigador.
De la misma forma, en la carpeta se apunta que los compañeros de Alfredo Torres Larios que lo encontraron, intentaron reanimarlo y lo sacaron del laboratorio.
Luego de ello, introdujeron el cuerpo del científico en un vehículo mientras solicitaron el apoyo de los cuerpos de emergencia, los cuales llegaron minutos más tarde a bordo de una ambulancia.
Sin embargo, cuando los paramédicos revisaron al investigador de la UNAM, informaron que el profesor ya había muerto, además de que señalaron que presentaba congelamiento en el rostro.
¿Quién era Alfredo Torres Larios?
Alfredo Torres Larios estaba participando de forma activa en estudios biofísicos de complejos macromoleculares, con los cuales se pueden desarrollar vacunas.
Alfredo Torres Larios, de 49 años de edad, contaba con un Doctorado en Biología Estructural, además de una Maestría en Ciencias Bioquímicas e Ingeniería Bioquímica, por lo que era investigador titular B, SNI II.