SDPnoticias adelanta un fragmento del libro “Claudia Sheinbaum: presidenta” (Random House, 2023), del periodista Arturo Cano.

Arturo Cano presenta en 188 páginas un retrato documentado de la vida y la carrera de la política de Claudia Sheinbaum a través de varias entrevistas con la ex jefa de gobierno de la CDMX.

Presentamos completo el capítulo 5 del libro “Claudia Sheinbaum: presidenta”, toda vez que en el se presentan los temas más emblemáticos de la gestión en la CDMX de la aspirante a la presidencia de México: El Metro, la pandemia, las elecciones 2021 y más.

Capítulo 5. La Jefa

“El informe más presidencial de Claudia Sheinbaum”, cabeceó El País el 3 de octubre de 2022, sin saber —nadie sabía— que sería el último que haría como jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

Aunque, en realidad, se trató de uno de varios ejercicios de rendición de cuentas: el Auditorio Nacional fue escenario del principal, pero en los siguientes días Sheinbaum presentó su informe de manera oficial ante el Congreso local y realizó giras por cada una de las 16 alcaldías.

“Voy a recordar mis épocas de profesora universitaria”, dijo a los casi 10 mil asistentes luego de que los gritos de “¡presidenta, presidenta!” retumbaron en el Auditorio Nacional.

Se refería a que su exposición estaría acompañada por videos, cuadros y gráficas para apoyar un relato que resume el lema de su gobierno: “Ciudad de innovación y derechos”.

El informe fue un recuento de acciones y logros de gobierno, siempre sustentado en las grandes líneas de la “transformación”: austeridad republicana para mayores recursos a los programas sociales, combate a la corrupción y reducción de la deuda pública, derechos para todas y todos.

En el recorrido, lo mismo presumió buenas cuentas en materia de transparencia y creación de empleos formales que un conjunto de programas, federales y locales, que se traducen en apoyos directos a los habitantes de la ciudad por “cerca de 35 mil millones de pesos”.

Entre los logros, no pudo faltar uno que le reconocen propios y extraños, aunque entre los segundos haya quienes lo atribuyen sólo a un eficaz mando policiaco: la disminución de 59.4% de los delitos de alto impacto entre 2019 y 2022, que atribuyó a la profesionalización de la policía, una mejor coordinación y la atención de las causas.

Al llegar al centro de su actuación pública, el bienestar de las personas, Sheinbaum recurrió a su participación en las luchas estudiantiles, particularmente contra los intentos de privatizar la educación pública: “Y eso que vivimos, es la esencia de lo que pensamos: la educación no es un privilegio, la educación es un derecho; la educación transforma personas y la educación transforma naciones”.

En este rubro destacó las becas para todos los niños y las niñas, la creación de dos universidades y los Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares):

“En 50 años en la ciudad se construyeron 150 casas de la cultura, nosotros en cuatro años hemos construido 280 Centros Comunitarios Pilares”.

Además de la obligada referencia al Metro —un tema que desde el derrumbe de la Línea 12, el 3 de mayo de 2021, marcaría su gestión—, en la que subrayó la inversión creciente y la renovación total de la Línea 1 (con 53 años de antigüedad), en materia de transporte destacó el trolebús elevado y los cablebuses, que se ubican en zonas de la ciudad tradicionalmente olvidadas.

Ya en modo candidata, la jefa de Gobierno remató sin apartarse un milímetro del discurso del principal elector, dirían los críticos, o de un proyecto que comparte plenamente, según sus partidarios y ella misma: “Somos orgullosamente parte de la Cuarta Transformación de la vida pública de México, y nosotros, con nuestros principios, siempre, siempre: ‘No robar, no mentir y nunca traicionar al pueblo de México’”.

* * *

Era sábado por la tarde. Afuera, grupos de trabajadores apuraban los preparativos para el mitin en defensa del Instituto Nacional Electoral (ine). En El Financiero, Enrique Quintana resumiría al día siguiente (26 de febrero de 2023), en una frase, el ánimo opositor: “Hoy está en juego la democracia”.

Claudia Sheinbaum miraba desde el balcón de su oficina a los trabajadores que afinaban los detalles del templete. Más tarde hablaría de la contradicción de que una de las oradoras principales tuviera un discurso “casi fascista”.

Pero antes abordamos su manera de entender la política: “Veo la política como un instrumento de transformación, de participación de la gente para cambiar su realidad”. Esa formulación viene de lejos, de los años en que aprendió los rudimentos de la acción política en la mesa familiar.

2017, la “mayor preferencia”

En 2015 Morena se presentó por primera vez a elecciones. Claudia Sheinbaum fue candidata a jefa delegacional en la hoy alcaldía de Tlalpan y su triunfo fue uno de los cinco que obtuvo el flamante partido en la disputa de 16 delegaciones.

En un balance de su gestión se apuntó que logró que la demarcación fuese la que mayor presupuesto destinó a programas sociales y obra pública, “gracias a la austeridad y la disciplina en el gasto”.

En ese periodo, Sheinbaum inició las audiencias públicas (tres días a la semana, de seis a ocho de la mañana) que más tarde mantendría como jefa de Gobierno. “Un contacto directo, cotidiano y franco con la ciudadanía que se refuerza con los recorridos y las asambleas en territorio”, definió entonces.

Como jefa delegacional impulsó también una red de mujeres contra la violencia y el mejoramiento del abasto de agua potable, además de multiplicar por ocho los recursos destinados al suelo de conservación.

El sismo del 19 de septiembre de 2017, que golpeó muchas zonas de la ciudad, tuvo en Tlalpan uno de sus símbolos: el Colegio Rébsamen, que colapsó debido a la construcción de un piso extra, autorizado de manera irregular, y donde murieron 26 personas, entre ellas 19 menores de edad.

Claudia Sheinbaum estuvo presente en el lugar “unos minutos después del sismo”, recuerdan colaboradores de entonces.

A principios de 2023, ya como jefa de Gobierno, Sheinbaum ofreció una disculpa pública a las víctimas y sus familiares.

En la inauguración de un memorial que se ubica en la Alameda Sur y cuyo diseño fue decidido por los deudos, Sheinbaum dijo: “Estoy aquí para ofrecer, como representante del gobierno de la Ciudad de México, una sincera, sentida y profunda disculpa pública a las víctimas y sus familiares por la irreparable pérdida derivada del colapso del Colegio Rébsamen durante el sismo de 19 de septiembre de 2017″.

En esa ocasión recordó que como jefa delegacional hizo entrega de la documentación que probó las irregularidades cometidas por la dueña del inmueble, directores de obra y servidores públicos.

Y se dirigió a las familias: “Como mujer, madre e hija, sé que no hay palabras que aminoren la ausencia y brinden el consuelo necesario”.

* * *

Pese a haber ocupado una importante posición en el gobierno de López Obrador (y del “encargo” de los segundos pisos, la obra emblemática del periodo, entre otros), en 2017 Claudia Sheinbaum era poco conocida, admiten algunos de sus cercanos, incluso entre los habitantes de la Ciudad de México. Para efectos de las encuestas, claro.

En el equipo que la acompañó una vez que decidió contender por la candidatura de Morena al gobierno capitalino comentan que tenía apenas un conocimiento de 8%. Esa cifra la colocaba en un lejano tercer lugar, detrás de personajes con mayor tiempo de exposición pública: Martí Batres, Ricardo Monreal —entonces alcalde de la Cuauhtémoc— y Mario Delgado —entonces senador—. “Claro, sus negativos eran menores”, dice un integrante de aquella campaña.

La ventaja de Claudia se logró —presumen sus colaboradores— en unas pocas semanas.

El 24 de agosto de 2017, tras un encuentro de los contendientes, Monreal se declaraba luchador en desventaja contra la “nomenclatura” y daba comienzo a un periodo de amagues y coqueteos con otras fuerzas, un comportamiento político que repetiría años más tarde en torno a la candidatura presidencial.

Terminada la reunión, Batres publicó en redes sociales los datos esenciales del resultado de la encuesta interna: “La información que nos han dado: el más conocido, Batres y la mayor preferencia cs. cs primer lugar; mb segundo, rma tercero”.

Una hora después del tuit de Batres, en su página de Facebook, Sheinbaum dio acuse de recibo: “Lo asumo con orgullo, responsabilidad y agradecimiento. No vamos a defraudar. Mi reconocimiento a Martí, Ricardo [Monreal] y Mario [Delgado]. Son compañeros a los que admiro y me siento honrada de caminar siempre junto a ellos”.

Lecciones desde la Ciudad de México

Cuando era alcaldesa de Tlalpan (2015-2017), y preparaba su candidatura a jefa de Gobierno, Sheinbaum organizó una serie de foros para abordar los retos de una de las ciudades más grandes del mundo. “La Ciudad de México que soñamos”, se llamaron, y en ellos participaron especialistas en distintas áreas y ciudadanos de a pie que aportaron diagnósticos y propuestas. Algunas de las personas ponentes ocuparían posiciones en su gabinete de la jefatura de Gobierno.

Los foros dieron como resultado una publicación, coordinada por la propia Sheinbaum y Marina Robles, la actual secretaria de Medio Ambiente, que recogió las participaciones en los foros, así como entrevistas y colaboraciones bajo una perspectiva que daba cuenta de una idea de gobierno: “Todos los capítulos se abordan desde la perspectiva del bienestar, de la felicidad de la gente, del sentido de seguridad, de la riqueza de la colectividad, del compromiso de participar por un futuro común”.

—¿De “la ciudad que soñamos” a la que te tocó gobernar, hay un abismo?

—La pandemia generó condiciones muy especiales. Tal vez sin pandemia hubiéramos hecho algunas otras cosas, aunque prácticamente estamos haciendo lo que nos propusimos, y también logramos pasar la pandemia, con las dificultades y dolencias de todo mundo, pero no en una crisis que pudiera haberse esperado —respondió Claudia Sheinbaum a finales de febrero de 2023.

—Se pintaba un mundo apocalíptico.

—Sí —Sheinbaum pronuncia esa sílaba de manera enfática. Y sigue—: Hubo un documental de la Organización Panamericana de la Salud (La tormenta perfecta) donde pensaban que la CDMX iba a tener escenarios grotescos, terribles, de muertes en las calles, y no, logramos trabajar en conjunto, coordinar y trabajar todos los días para que no fuera así. Y con un esquema distinto de lo que fue el escenario europeo o de ciudades de América Latina donde se prohibía a la gente, se le multaba si no se hacían ciertas cosas. Aquí fue a través de la información y la comunicación.

The Economist y la pandemia

En noviembre de 2021, a punto de cumplir tres años como jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum publicó un breve balance de su gestión. Eligió para hacerlo a The Economist, la revista semanal británica que no se cuenta entre las preferidas de los seguidores de la 4T (es “un instrumento neoliberal”, según Rafael Barajas, director del Instituto de Formación Política de Morena).

En su artículo, la jefa de Gobierno explicó en un párrafo el origen y las promesas del movimiento del que forma parte: tras 30 años de políticas neoliberales “los ciudadanos votaron abrumadoramente por una transformación radical para reconstruir el Estado de bienestar desde abajo”.

Enseguida hizo un sucinto recuento de sus promesas de campaña y destacó, como era esperable en el momento, la respuesta de su gobierno frente a la crisis provocada por la pandemia. Así su resumen: el número habilitado de camas de hospital pasó de 2 mil a 8 mil 246, se otorgaron 3.5 millones de pruebas gratuitas, además de oxígeno, también gratuito, a pacientes que no requerían hospitalización.

“La Ciudad de México tiene uno de los más altos índices de vacunación en el mundo… La pandemia fue una oportunidad de satisfacer la promesa de que no dejaremos a nadie atrás.”

—Se habló mucho de concepciones distintas frente a la pandemia, una en el gobierno federal y otra en tu administración, de un choque frontal incluso.

—Desde el gobierno federal tienes una visión, y aquí, que estás en contacto con la gente, tienes otra. Y a lo mejor también hay cosas en las que no estás de acuerdo, como el uso de cubrebocas, y eso no impide que creas en el mismo proyecto de nación.

“Quisieron hacer ver que había una gran diferencia y que las políticas eran distintas, cuando en realidad aquí nos reuníamos, igual por zoom, todos los días en la mañana, a veces dos veces al día, para poder atender la pandemia entre las secretarías de la Defensa y la Marina, el imss [Instituto Mexicano del Seguro Social], el ISSSTE [Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado]. Aquí logramos mucha integración en un solo sistema de salud. Hicimos el hospital, muy importante, en CitiBanamex con apoyo de los empresarios, particularmente la Fundación Slim que apoyó muchísimo.

—La estridencia fue disminuyendo hasta casi apagarse en cuanto inició la vacunación.

—Yo tengo una característica, soy muy minuciosa. Entonces, el programa de vacunación lo diseñé yo en mi computadora. Y teníamos reuniones con todo el equipo: a ver, a la Secretaría de Finanzas le toca la sede tal, a la de Medio Ambiente tal, ¿cuántas sillas de ruedas vamos a necesitar?, ¿cuántos congeladores? Le toca a la Secretaría de Educación conseguir los congeladores. Y diario era estar viendo si funcionó o no, cuántos se vacunaron, cuántos esperamos…

—Un día me tocó ver cómo en media hora resolvieron las enormes filas en el World Trade Center.

—Pues es que son 9.2 millones de habitantes. Adultos son 5 millones, y los que llegan del Estado de México también. Cuando dices, en una semana hay que vacunar a todos los de esta alcaldía, o lo hacías así o lo hacías así. Entonces… salió bien, la verdad.

Desde los flancos opositores, la “gestión de la pandemia” fue y sigue siendo objeto de numerosas críticas sobre el presunto ocultamiento de muertes relacionadas con el virus covid-19.

A lo anterior se sumó una polémica por la distribución de ivermectina, un fármaco de uso veterinario que en seres humanos se ha utilizado como desparasitante y para el tratamiento de algunas infecciones, además de que su uso había sido desaconsejado por la Organización Mundial de la Salud.

La ivermectina y otros medicamentos fueron incluidos en un kit médico que el gobierno de la Ciudad de México distribuyó entre personas contagiadas, a partir de diciembre de 2020, con la finalidad de disminuir el número de pacientes que requerían hospitalización.

El gobierno de la ciudad invirtió 29 millones de pesos en la adquisición de decenas de miles de cajas del medicamento mencionado, además de ácido acetilsalicílico y azitromicina.

Cuando el asunto llegó a su habitual conferencia de prensa, en febrero de 2022, Sheinbaum bromeó primero con la idea de que “van a decir que la jefa de Gobierno ya está como el presidente de la República en las mañaneras”, para enseguida asegurar que había una “campaña de desprestigio” contra su gobierno.

Puntualizó: “No hubo experimentación y, con base en evidencia científica de ese momento, se toma esa decisión; todo es con base en un grupo interdisciplinario de médicos especialistas que deciden esto para los habitantes de la Ciudad de México. No había efectos secundarios, de acuerdo con los expertos”.

“Problemas de origen”

—Estar frente al gobierno de la Ciudad de México ¿te ha hecho la más vulnerable entre quienes aspiran a la candidatura? —pregunté a Sheinbaum en febrero de 2023.

—Sí, hay una parte de los odiadores del presidente que también dirigen sus odios hacia acá.

—¿Y porque los reflectores del país están aquí? Si algo pasa en la Ciudad de México todo el país se entera.

—Tenemos esa vulnerabilidad. Sí, incluso frente a mis compañeros, frente a Adán Augusto y Marcelo, pues no es lo mismo ser de Relaciones Exteriores o Gobernación, que jefa de Gobierno. Ellos tienen más movilidad, pueden ir a un estado u otro y nadie los cuestiona, y en mi caso, si salgo un domingo, preguntan: “¿Qué hace la jefa de Gobierno en Tamaulipas?”.

Unas semanas antes, el 7 de enero de 2023, un nuevo accidente en el Metro, esta vez en la Línea 3, había obligado a Sheinbaum a regresar de una visita a Michoacán, parte de los recorridos que había iniciado con el fin declarado de presentar políticas públicas exitosas. En el accidente, resultado del alcance de dos trenes, murió la joven estudiante de la unam Yaretzi Adriana Hernández Fragoso y resultaron heridas 59 personas.

Unos días más tarde, el presidente López Obrador y Sheinbaum anunciaron el despliegue de 6 mil 60 elementos de la Guardia Nacional (gn) en las instalaciones del Metro, debido a la sospecha de que los continuos incidentes podían deberse a actos de sabotaje. “La decisión del gobierno capitalino se deriva de los recientes acontecimientos: el alcance de trenes en la Línea 3 y los incidentes registrados en las líneas 7 y 8″, se dijo en un comunicado.

En la mañanera del 12 de enero, Sheinbaum aseguró que, lejos de disminuir, el presupuesto del Metro se había incrementado en 4 mil millones de pesos respecto de 2018 (hasta 19 mil millones de pesos): “Hay presupuesto, evidentemente se está haciendo todo el diagnóstico, el trabajo con los trabajadores del Metro de manera muy importante para, si es necesario más presupuesto, otorgarlo; pero aun así, y por seguridad y sobre todo la preocupación de la ciudadanía, de los usuarios del Metro, hemos tomado la decisión de pedir este apoyo [de la gn]”. Los informes sobre el estado del Metro y las inversiones realizadas por el gobierno se habían vuelto ya cotidianos en los mensajes de la jefa de Gobierno.

El despliegue de la Guardia Nacional ocasionó una tormenta mediática en la que se acusó “militarización” y “negligencia” del gobierno.

—La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México dice haber recibido “cero quejas” por la presencia de la gn en el Metro.

—Estamos por presentar los datos. Ha disminuido el robo de cable en el Metro, que sigue siendo un tema gravísimo. Traíamos lo del robo en el Metro como uno de los elementos principales del accidente y después empiezo a ver todo el robo, y es un tema mucho más complejo de que llegara un indigente a cortar un cable, sino ya un tema de delincuencia mucho más armado. Y además a la gente le ha ayudado.

En este punto, Sheinbaum destacó “el apoyo que tuvimos del presidente. Creo que más que un apoyo a mí fue un apoyo a la gente, porque son 4 millones de personas las que se mueven en el Metro. Y él sabe la importancia que tiene el Metro, fue jefe de Gobierno. Y aparte, pues nos metimos, digamos, a las entrañas para saber qué estaba pasando. Muchas ineficiencias, pero desde hace 15 o 20 años, en las compras, en… Claro, antes no se notaba, pero ahora cuando una línea tiene 53 años —50 y 48 las otras—, pues se nota más. Entonces nos metimos a hacer mucho más eficiente el gasto, a ver qué se compraba, qué no. Se va a mejorar todavía más el Metro.

—Y está el gran pendiente de la Línea 12.

—A ver, la Línea 12 tenía fallas en la construcción… Yo no quise hacer de esto un tema político, porque qué sentido tenía. Digo, la responsabilidad es rehacer la línea 12, que está costando muchísimo trabajo, y la verdad es que ahí [Carlos] Slim se ha estado portando bien, incluso él es el que quiere que todo quede perfectamente, se están teniendo muchos mecanismos para asegurarlo, y nosotros también. Pero sí, tenía problemas de origen.

***

No amanece aún. La plancha del Zócalo luce vacía. El brillo de la iluminación recorta algunas sombras que llegan al Antiguo Palacio del Ayuntamiento. Son mujeres y hombres con algo en común: cargan papeles, en fólders o pequeñas bolsas, documentos que cuidan cual bebé en brazos, con sus peticiones, en un acto que para muchos es el último recurso para ser escuchados por las autoridades.

Se identifican en la entrada, pues han hecho cita previa, e ingresan a un salón de la planta baja donde Sheinbaum ofrece conferencias de prensa.

Son los primeros días de febrero de 2023 y se han dispuesto seis decenas de sillas para la espera. Al frente y al costado de las sillas hay varias mesas detrás de las cuales están los funcionarios que atienden las peticiones. Delante de cada uno hay un pequeño cartón que identifica la dependencia: Vivienda, Agua, Seguridad, Finanzas, Empleo, Bienestar.

Al centro de la mesa principal está Claudia Sheinbaum, quien todos los martes atiende personalmente a ciudadanas y ciudadanos que llegan a verla con las más variadas solicitudes. Sobre la mesa hay cajitas de pañuelos desechables, gel antibacterial, una engrapadora.

En el ambiente, a la vez solemne y cálido, se escucha el murmullo de varias conversaciones simultáneas.

“Ojalá sirva y se arregle mi caso”, me dice una mujer que espera turno. Se llama Magdalena y es odontóloga. Dos años atrás saquearon su consultorio y la dejaron sin nada para ejercer su profesión. En la fiscalía integraron mal el expediente, se queja. “Ya hasta hablé con Ernestina [Godoy, la fiscal de la Ciudad de México], pero nada”.

A la dentista le toca ser atendida por un funcionario, pero al terminar ella no ceja y se acerca a la jefa de Gobierno. Como varios de los que asisten, le pide una foto y sonríe a su lado mientras le recuerda su petición.

Magdalena, me informaría después Sheinbaum, recibió apoyo para reabrir su consultorio.

El tropezón del 21

“Díganme el nombre del presidente de Morena en la Ciudad de México.” Tres periodistas informados, los caricaturistas Antonio Helguera, José Hernández y Rafael Pineda, Rapé, respondieron primero con risas. Pasados unos segundos, Hernández admitió: “No, no sabemos”.

Era 13 de junio de 2021 y en el programa Chamuco TV analizábamos los resultados de la elección ocurrida una semana antes que tuvieron, para Morena, el sabor agridulce del triunfo en la mayor parte de las gubernaturas en disputa y la pérdida de 9 de las 16 alcaldías de la Ciudad de México.

Que tres periodistas informados no supieran el nombre del presidente del partido —Héctor García— que gobierna la ciudad era un síntoma de las fallas de una campaña que se saldó con una importante derrota territorial y a la vez simbólica por lo ocurrido en el bastión histórico de la izquierda electoral (aunque la derrota, hay que decirlo, se extendió al llamado “corredor azul” que abarca varios municipios del Estado de México).

“Nos perdió la soberbia”, dijo el nunca humilde Pablo Gómez, uno de los derrotados de la elección quien, además, perdió la diputación federal frente a esa hechura de Elba Esther Gordillo llamada Gabriel Quadri.

Gómez aludió así una de las razones de la derrota: que muchos aspirantes morenistas se sentaron a esperar que esa locomotora llamada López Obrador los llevara nuevamente, ahora desde la mañanera, a los patios de San Lázaro o las alcaldías y se cruzaron de brazos.

“¿Campaña? ¿Cuál campaña? Yo voy a poner unas lonas y nada más”, dijo el alcalde de Azcapotzalco, Vidal Llerenas, la víspera de los comicios intermedios de 2021. La escena ocurrió en una reunión de alcaldes que buscaban la reelección.

El entrañable Antonio Helguera —quien participaba, sin saberlo, en su última emisión del programa, pues moriría sorpresiva y tempranamente unas semanas después— puso en la mesa otra causa: “Muchos gobernaron con las patas, y lo digo yo que vivo en Álvaro Obregón y me tocó con Layda Sansores; qué pésima gestión”.

Con todo, la “pésima gestión” de Sansores fue premiada con la candidatura al gobierno de Campeche y Ricardo Monreal —que jugó con la oposición— siguió en su puesto de coordinador de los senadores mientras Sandra Cuevas, la advenediza que el zacatecano ayudó a convertir en alcaldesa de Cuauhtémoc, se convertiría en una piedra en el zapato del gobierno de la ciudad.

Apenas cerraron las urnas, la batalla electoral se convirtió en una guerra de percepciones. Desde los flancos opositores se pretendió instalar la idea, en la opinión pública, de que se había logrado “parar la maquinaria” electoral de Morena y se había arrebatado al oficialismo algo que nunca tuvo: la mayoría calificada en la Cámara de Diputados.

Los resultados prueban, dijeron en todos los tonos dirigentes opositores, que “se puede derrotar a López Obrador”.

Del lado de la 4T se celebró el triunfo en la mayor parte de las gubernaturas en disputa, lo que significó un avance territorial inédito, si se considera que Morena arrancó el sexenio con sólo cinco gubernaturas.

En el recuento de los datos duros, Morena tuvo resultados mixtos:

  • Obtuvo más de 12 millones de votos
  • Ganó 11 de 15 gubernaturas en disputa
  • Ganó la mayoría en 19 congresos locales
  • Logró la mayoría simple en la Cámara de Diputados
  • Mantuvo la hegemonía en Iztapalapa, Tijuana, Ecatepec y Ciudad Juárez
  • En el Estado de México arrebató Texcoco y Ciudad Nezahualcóyotl al PRD
  • Morena y sus aliados perdieron 34 distritos de mayoría, así como 4 millones 182 mil 14 votos, con respecto a la elección federal de 2018
  • Perdió algunas de las principales ciudades del país, entre ellas Puebla, León, Chihuahua, Zapopan, Huixquilucan, San Pedro Garza García y Monterrey
  • En la Ciudad de México perdió 9 de 16 alcaldías, incluyendo Cuauhtémoc, Coyoacán y Miguel Hidalgo. La gobernabilidad de la ciudad, con su importante peso electoral, quedó dividida entre Morena, PAN y PRI
  • En el Estado de México perdió los municipios de la zona industrial, entre ellos Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán y Coacalco
  • Hubo una disminución del apoyo de las clases medias hacia Morena

* * *

A la distancia, a finales de febrero de 2023, pregunté a Sheinbaum sobre los comicios intermedios.

—¿No se trata más bien de recuperar la ciudad? ¿No la perdieron en 2021?

—¡No! En el 21 se dieron características muy especiales.

—¿Se hizo ese balance electoral?

—Sí. Número uno, creo que no participó todo mundo adecuadamente en las decisiones; se fue mucho en la idea de “bueno, que digan las encuestas quién es el mejor candidato”. Dos, la verdad es que la crítica contra el presidente durante la pandemia fue durísima… Entonces, sí hubo una campaña muy fuerte contra él y no nos dimos cuenta de la magnitud. Tres, creo que en algunos casos la reelección no nos ayudó, y la mayoría de los alcaldes quisieron reelegirse, y eso en algunos casos funcionó y en otros no, creo que eso contó.

“La elección se hizo como una elección de alcaldes, o sea no hubo en Morena Ciudad de México una cosa de defensa del proyecto, de construcción del proyecto, sino más bien era pues por quién te vas a ir, por este alcalde o por esta alcaldesa. Ni siquiera se construyó como una campaña única, salimos divididos también con el Verde y con el pt. Fueron muchas que se juntaron en el 21, muy especiales. Eso no quiere decir que uno diga [hacia 2024] ‘ah, de todas maneras vamos a ganar’.

—¿Contó la pérdida de sectores de la clase media por las expresiones del presidente, los universitarios…?

—También pudo haber contado. Creo que sobre todo el tema de los científicos pesó en ese sector, sobre todo… Yo estuve en contra de la acusación de delincuencia organizada; no sé si hubo corrupción o no, no lo sé; pero es muy distinto decir “hay mal manejo de recursos” a “hay delincuencia organizada”, creo que fue un exceso total…

“Todo el tema [del sector] de la cultura, que se distanció, creo que porque no se explicó bien lo de los fideicomisos, también pesó mucho. O sea, se usó mucho. Y por otro lado a ese sector la pandemia le pegó durísimo, entonces se sintieron agraviados Y sí, pues algo del discurso también…

En el recuento, de manera inevitable llegamos a una tragedia que marcó su gestión: el colapso de la Línea 12 del Metro, ocurrido el 3 de mayo de 2021, con un saldo de 26 personas muertas y más de 100 heridas. “Fue un trauma social, obviamente, un accidente terrible en la ciudad. La oposición la usó con todo, y la elección fue casi tres semanas después; eso pesó mucho.” “En el 24 hay que pelearla y tiene que haber un buen candidato o candidata para la ciudad, alguien que articule, que junte, que no genere división.”

Terminó el balance de las razones propias con lo que consideró una realidad rumbo a 2024: “Pero va a jalar mucho la presidencia…”.

Tras el examen de las causas desde Morena, pasó a dibujar un escenario futuro:

—Entonces quien se postule como jefe o jefa de Gobierno la va a tener difícil porque hay nueve alcaldías de la oposición. Aunque ellos están muy divididos, muy divididos, no es la Ciudad de México que salió del 21. Aquí el PRI vota todo con nosotros en el Congreso; el PRD también vota muchas cosas con nosotros; el PAN y su discurso de odio los ha aislado mucho, este grupo panista de la ciudad es muy clasista y corrupto.

—¿No representan a la militancia de su partido?

—No, ni incorporaron gente. Están muy divididos en este momento. Eso no quiere decir que en 2024 no se vayan a juntar, pero no hay entusiasmo digamos en las bases de los partidos… Y luego ya vieron a algunos de sus alcaldes, ya vieron el Cártel Inmobiliario, ya vieron muchas cosas que van a pesar en el 24.

“¡Presidenta, presidenta!”

Todavía no se enfriaban los resultados de la elección intermedia cuando llegó la hora de celebrar los tres años del triunfo de 2018. El presidente López Obrador decidió una breve ceremonia en Palacio Nacional, y así dejó el espacio para que Claudia Sheinbaum “se llevara la tarde” del 1 de julio de 2021 en el Auditorio Nacional, según reseñaron ese día los noticieros de televisión.

A partir de entonces se multiplicarían las expresiones de apoyo a Claudia Sheinbaum en actos públicos, acompañadas del grito de “¡presidenta, presidenta!”.

Lleno de dirigentes y cuadros de Morena, el Auditorio Nacional fue el escenario de ese arranque, quizá porque en las filas del obradorismo Claudia Sheinbaum es vista como la candidata natural del movimiento.

“Si la encuesta fuese sólo entre morenistas, Sheinbaum sería la candidata con una amplia ventaja”, me dijo, ya en 2023, un integrante del gabinete presidencial. Sobre el evento conmemorativo, Andrea Becerril y Néstor Jiménez reseñaron en La Jornada:

La primera plana de Morena vivió anoche el festejo por el tercer aniversario del triunfo electoral de 2018 en medio de luces y sombras: con la plena coincidencia de respaldo e impulso al proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero en medio de divergencias con la dirigencia nacional y un descontento que buena parte de los militantes (unos 4 mil) expresaron con silbidos durante el discurso de Mario Delgado, presidente nacional del movimiento. La celebración en el Auditorio Nacional permitió, asimismo, vislumbrar las simpatías por la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, quien se llevó no sólo aplausos, sino el grito de “presidenta, presidenta”.

Andrea Becerril y Néstor Jiménez. La Jornada

El contraste ocurrió cuando llegó el turno de Mario Delgado, presidente formal del partido. Apenas iba en las dedicatorias cuando surgieron los abucheos, que iban subiendo de tono cuando Claudia Sheinbaum se levantó de su lugar en el escenario y, sin dejar de aplaudir, se acercó al atril desde el que hablaba Delgado. La siguieron dirigentes, gobernadoras y gobernadores, la plana mayor.

Pese al cobijo de los aplausos iniciados por la jefa de Gobierno, los silbidos no cesaron.

Poco antes de arropar a Delgado, quizá movida por esa idea de la necesidad de preservar la “unidad del movimiento” a la que se ha referido en muchas ocasiones, Sheinbaum había abordado en la tribuna el revés electoral de unas semanas atrás: “Hubo un exceso de confianza y falta de unidad, así como otros factores externos que provocaron el resultado electoral”.

* * *

En los días poselectorales de 2021 conversé con un viejo cuadro de la izquierda chilanga, devenido morenista. Para alguna nota o comentario en espacios de opinión utilicé algunos de los elementos de su análisis, pero otros quedaron en la libreta de reportero, como suele ocurrir.

  • Entre los militantes de Morena, la versión más extendida de la pérdida de alcaldías y diputaciones fue que “falló la operación” de la jefa de Gobierno, cuando en realidad tuvieron más peso otros factores.
  • Salvo algunos comités que se mantienen por su propia decisión y con sus propios recursos, no hay comités de base, mucho menos a nivel distrital. No hay nada que pueda asemejarse a vida partidaria
  • En tanto “candidata natural de la izquierda”, Sheinbaum debe reconstruir los puentes con sectores que la 4T ha ignorado o marginado, o que bien tienen esa percepción por decisiones que los han afectado.
  • En el arranque del sexenio hubo un choque entre instancias federales y locales que propició que muchos beneficiarios de los programas sociales quedaran fuera, por cuestiones administrativas. Con el correr del tiempo los fueron reincorporando, pero en campaña hubo candidatos que enfrentaron ese reclamo. “La 4T abandonó a los suyos”, gustaba decir el ahora panista Gabriel Quadri, cuando en sus recorridos de campaña se frotaba las manos con la posibilidad de vencer a Morena en las urnas.
  • La división interna afectó varias candidaturas. En algunos lugares, los perdedores dejaron caer los brazos, en otros, respaldaron las candidaturas de oposición, como Ricardo Monreal en la Cuauhtémoc.
  • La alianza de tres partidos sí sumó en el caso de la Ciudad de México. El pan movilizó a sus electores como nunca. El pri promovió y compró votos. El PRD aportó en demarcaciones donde mantiene estructuras. Un contraejemplo ocurrió en Iztacalco, donde el alcalde Armando Quintero operó para evitar la alianza opositora y consiguió la reelección.
  • La arena reclamaba cabezas y no hubo una sola por la tragedia de la Línea 12.
  • “Acabamos de conmemorar la matanza del 10 de junio de 1971. No debemos olvidar de dónde venimos. Muchos lo olvidaron y se dedicaron a mirarse el ombligo”.