México avanzó un paso más en este siglo XXI, luego de que se prohibiera las terapias de conversión porque no hay nada que curar.
Fue la Cámara de Diputados quien aprobó por mayoría la iniciativa para reformar y adicionar disposiciones al Código Penal Federal, así como a la Ley General de Salud.
Luego de su aprobación, la Cámara Baja devolvió la propuesta a la Cámara de Senadores, para que se realice la discusión y votación final, previo a su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Disputados aprueban prohibir terapias de conversión, porque no hay nada que curar
En un importantísimo avance en este siglo XXI, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó la prohibición de las llamadas terapias de conversión, tras argumentar que no hay nada que curar.
La iniciativa obtuvo 275 votos a favor, por 102 en contra y 30 abstenciones.
Los legisladores que promovieron la aprobación de la reforma mostraron su alegría por esta decisión, luego de señalar que el dictamen llevaba retrasado mucho tiempo.
Un de ellas fue la diputada de Morena, Salma Luévano Luna, quien exigió la admisión de la propuesta, y señalar que “no podemos esperar más tiempo”.
De esta manera quedó aprobado por la Cámara de Diputados la reforma y adición de diversas disposiciones al Código Penal Federal y la adición particular de un artículo 465 Tar a la Ley General de Salud.
“Exigimos que ya pase este dictamen, porque no podemos esperar más tiempo, lamentablemente se había estado posponiendo, pero ya no vamos a esperar más”.
Salma Luévano Luna
Pese a tener el consentimiento de la mayoría de las bancadas, algunos diputados de oposición mostraron su rechazo a la iniciativa, tras argumentar que la redacción de este “criminalizaba a padres de familia, profesores y a organizaciones religiosas”.
¿Qué conlleva la prohibición de las llamadas terapias de conversión? Esto debes saber
Luego de que el pleno de la Cámara de Diputados aprobara prohibir las llamadas terapias de conversión, aquí te contamos todo lo que debes saber de esta propuesta.
Pues bien, en primera instancia y como se mencionó anteriormente, se realizarán modificaciones al Código Penal Federal, esto con la intención de tipificar estas acciones como un delito.
De esta manera, el nuevo apartado llevará el nombre de “Delitos Contra la Orientación Sexual o la Identidad de Género de las Personas”.
Así, queda completamente prohibido la realización de cualquier tipo de reuniones, tratamientos o terapias, cuya finalidad sea modificar, negar o restringir la orientación sexual o identidad de género de las personas.
Quien fomente o desarrolle estas actividades, podrá ser castigado con multas económicas, así como podría recibir penas de 2 a 6 años de cárcel.
La condena se agravará al doble en caso de que el delito se cometa contra personas menores de 18 años, adultos mayores o que tengan alguna discapacidad.
Asimismo, en aquellas personas que hallan efectuado terapias de conversión a través de una posición de poder sobre la víctima, como podrían ser maestros o médicos.
En este último caso, además de las sanciones ya referidas, se procederá a la suspensión de su licencia como profesional de la salud, quedando así inhabilitado para ejercer.
En caso de que quien sea el responsable del delito sea el padre, madre o tutor de la víctima, será el juez el responsable de decidir la sentencia que deberán cumplir por sus acciones.
De igual forma, y bajo todos los casos, se establece una reparación del daño en favor de la víctima, con el objetivo de garantizar su atención y acompañamiento.
Propuesta para prohibir terapias de conversión vuelve al Senado
Luego de que la mayoría del pleno de la Cámara de Diputados aprobara la prohibición de las llamadas terapias de conversión, cuyo objetivo era “corregir la orientación sexual de las personas”, esta volvió al Senado de la república.
La iniciativa será sometida nuevamente a votación por la Cámara Alta, con la finalidad de que se realice su aprobación final y se mande al Ejecutivo Federal, quien se encargará de publicarla formalmente en el DOF.
Los legisladores celebraron esta medida, pues se debe terminar con las prácticas que no respeten la integridad y preferencias sexuales de cada individuo.