En los últimos años se han dado muchas y diversas opiniones respecto al vapeo, desde las que aseguran que esta alternativa es igual de dañina que fumar, hasta los que dicen que vapear puede ayudar a dejar de fumar. La verdad de todo está en algún punto intermedio.
Es así que el martes 15 de noviembre se llevó a cabo el foro “Mitos y realidades del Vapeo, ¿hacia dónde va México?” organizado por la Senadora Eva Galaz de Morena y con la participación de legisladores (senadores y diputados) de todos los partidos. En este foro transmitido por las redes del senado, estuvieron presentes comunidad médica, organizaciones de la sociedad civil y un experto médico internacional.
Durante este foro todos los participantes expresaron durante sus participaciones sus opiniones y creencias a favor y en contra sobre el vapeo y sobre todo su importancia por regularlos, ya que la prohibición solo ha hecho que crezca el consumo, el mercado negro y que permee y alcance a menores de edad. A continuación algunas reflexiones que se generaron a raíz del mismo:
Vapear no es libre de riesgo y no es en ningún caso para los menores de edad
Vapear no es libre de riesgo, la nicotina es adictiva y no es inocua, y no es un producto para quienes nunca han fumado. Los niños y jóvenes no deben consumir tabaco o nicotina, sin excepción. Lo mejor que una persona puede hacer por su salud es no fumar ni vapear. Vapear no es inofensivo, pero es mucho menos dañino que fumar y así lo han reiterado las autoridades de salud de países como Reino Unido, Estados Unidos, Japón, entre otros. Por lo tanto, los nuevos productos para consumir nicotina deben dirigirse a los fumadores que van a seguir consumiendo nicotina porque para ellos sí representa una mejora. “Creo que vapear es mejor que fumar un cigarrillo, creemos que sí hay una alternativa para las personas que quieren dejar el cigarro y una estrategia a nivel mundial para liberar el humo. Es posible hacer una política sin humo y que la gente fume menos cigarrillos de combustión”, comentó el Diputado Sergio Barrera en el marco del foro.
Vapear no es más dañino que fumar si es que los productos están regulados.
La realidad es que los vapeadores y los productos alternativos de consumo de tabaco y nicotina no generan combustión (esto es: prender un cigarro a través del fuego) y eso reduce las sustancias tóxicas que produce en aproximadamente 95%, en comparación con el cigarro. Según el reporte Evidence reviews of e-cigarettes and heated tobacco products 2018 emitido por la instancia de Salud Pública de Inglaterra, el vapeo plantea solo una pequeña fracción de los riesgos de fumar y cambiar completamente de fumar a vapear conlleva sustanciales beneficios para la salud en comparación con quienes siguen fumando. “Hace falta mayor regulación: no hay reglas, entonces los fabricantes no tienen indicadores de acciones que no están permitidas como en dónde fumar, etc.”, mencionó la Senadora Sylvana Beltrones.
“Hay más de dos millones de consumidores; se necesita evitar más daños a los nuevos consumidores en el corto plazo. Llevamos mucho tiempo impulsando la regulación porque es fundamental para la salud conocer qué contienen, además de evitar que el mercado negro esté ganando”, comentó la Senadora Alejandra Lagunes en el marco del foro “Mitos y realidades de los Vapeadores”.
El vapeo no es la puerta de entrada al tabaquismo para los jóvenes.
Este es el mito más extendido, sin embargo, en los países que han regulado el vapeo muestran lo contrario: la mayoría de los jóvenes fumaron primero y acabaron vapeando y/o dejaron de fumar, no al revés. “La epidemia de adicción a la nicotina entre los jóvenes en EE.UU. no existe, ya que el 28% de los estudiantes de secundaria que consumieron cigarrillos electrónicos en los últimos 30 días, pero casi todos con antecedentes de consumo de tabaco. Menos del 0,2% de los jóvenes nuevos con el tabaco muestran algún signo de dependencia de la nicotina”, expuso el Prof. Peter Hajeck del Queen Mary University of London durante el foro del 15 de noviembre.
En Estados Unidos, la Encuesta Nacional de Tabaquismo en Jóvenes 2017-2019 reflejó que la mayoría de los adolescentes que se clasifican como “vapeadores” lo hacen con poca frecuencia o de forma experimental y su uso es ocasional. Y aquellos que vapean con más frecuencia son quienes fumaron previamente.
En Japón, la encuesta nacional Tabaco para calentar sin quemar, cigarrillos electrónicos y uso de cigarrillos combustibles entre adolescentes japoneses, reveló que el 5.1% de los jóvenes entre 15 y 18 años alguna vez probó el tabaco convencional, 2.2% el tabaco calentado y 3.5% los cigarros electrónicos. Sin embargo, únicamente 0.1% de ellos consumen tabaco calentado o cigarros electrónicos de forma diaria, y la mayoría inició su consumo con cigarros convencionales.
En Reino Unido, gracias al estudio Acción sobre Tabaquismo y Salud: Uso de cigarrillos electrónicos entre niños en Gran Bretaña, mostró que el vapeo regular se limita casi exclusivamente a jóvenes que ya son fumadores regulares u ocasionales de tabaco convencional, o que han experimentado con el tabaquismo en el pasado. Por lo que menos del 1% de los que nunca han fumado son vapeadores actuales. Sumado a las evidencias otorgadas por el King’s College London, en donde el 98.3% de los jóvenes que nunca han fumado tampoco están vapeando actualmente.
Como último referente, en Nueva Zelanda el Gobierno lanzó un nuevo sitio web de vapeo para dejar de fumar en el que se ha publicado que el tabaquismo en jóvenes continúa disminuyendo y la mayoría de los que vapean actualmente son fumadores o exfumadores. En este país la encuesta 2021 sobre Fumar y vapear regularmente indica que las tasas de tabaquismo mensuales, semanales y diarias entre estudiantes son las más bajas registradas en los 23 años de la encuesta, con la mayor caída interanual en más de 5 años.
Para algunos, el vapeo puede ser una forma de dejar el cigarro.
Como se ha mencionado anteriormente, vapear es una forma de dejar de fumar al obtener nicotina con menos toxinas que provienen de la quema de tabaco. De hecho, de acuerdo con el resumen actualizado al 2021 de Vapear en Inglaterra, el 51.5% de los vapeadores actuales afirman haber comenzado a vapear para dejar el cigarro. También los vaporizadores de nicotina fueron la ayuda más popular para dejar de fumar en Inglaterra en 2020 con 27.2% y el uso de un producto de vapeo como intento para dejar de fumar tuvo las tasas de éxito de abandono más altas reportadas por El Gobierno de Reino Unido entre 59.7% y 74% en 2019 y 2020.
“Todos los días mueren 160 fumadores que podrían salvar sus vidas si tuvieran acceso a alternativas reguladas; la realidad ha rebasado al Convenio Marco; por ello, se requiere un marco normativo adecuado para que los usuarios accedamos a estrategias de reducción de daños y herramientas para disminuir el tabaquismo. Existe evidencia de que el vapeo sí sirve para dejar de fumar, hay certeza moderada sobre el aumento de las tasas de abandono. La prohibición es una política autoritaria y moralista y causa muchos daños”, aseveró Tomás O’Gorman.
Ninguna prohibición funciona #ProhibidoProhibir
Se ha comprobado que las prohibiciones no funcionan para reducir las incidencias al tabaquismo. • La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Japón de 2019 confirmó prácticamente la ausencia de consumo dual (usuarios de cigarro convencional y alternativas de nicotina) con 6% de todos los consumidores de tabaco. Entre 2015 y 2019 las ventas totales de cigarros convencionales cayeron 34%, mientras que las ventas de alternativas aumentaron de 5.1 billones de unidades a 37.1 millones para el mismo periodo. Reino Unido es el país con más experiencia en reducción de daño en tabaquismo. Impone estrictas medidas al cigarro convencional e incentiva a los fumadores a dejarlo o a migrar a alguna alternativa sin combustión. Su tasa de fumadores bajó 5% desde 2011 (en ese lapso la de México no disminuyó ni un punto porcentual). “Si me preguntan si la prohibición funciona, la respuesta tajante es no”, comentó el Diputado Éctor Jaime Ramírez Barba. “Si alguien ha incumplido su papel es el Gobierno Federal tanto de la actual como de anteriores administraciones. La apuesta obvia es la regulación.”
En el caso de México, los vapeadores están prohibidos desde junio de este año mediante decreto presidencial, aunque esta resolución está siendo combatida en los tribunales tanto por comerciantes como por usuarios.