Al afirmar que el gobierno de Morena está siendo rebasado por el crimen organizado, el PRI se lanzó se nueva cuenta contra la estrategia federal para enfrentar la inseguridad en Sinaloa.
Así lo señaló la diputada federal del PRI, Paloma Sánchez, quien acusó que “los abrazos” no son una solución adecuada para frenar la inseguridad que se vive actualmente.
En particular, la diputada federal del PRI advirtió que en el estado de Sinaloa, el plan de la federación para hacer frente a la delincuencia no ha dejado buenos resultados.
Exige diputada del PRI modificar la estrategia
Por ello, Paloma Sánchez, integrante de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados por el estado de Sinaloa, acusó que los “abrazos no funcionan para detener la inseguridad”.
En su crítica, la diputada del PRI recordó que ayer jueves 19 de mayo en Sinaloa se registró una jornada violenta, pues hubo 4 asesinatos, balaceras y persecución de grupos armados.
Debido a dicho panorama, exigió que se haga una modificación en la estrategia para combatir la inseguridad tanto a nivel federal, como en Sinaloa, donde insistió, volvieron los asesinatos.
Asimismo, acusó que la presencia de grupos armados y los tiroteos, mantiene atemorizadas a las familias de Sinaloa y genera un clima de incertidumbre a la actividad económica.
Ante dicho contexto de inseguridad, la legisladora del PRI lamentó que la violencia deje en su paso a víctimas indefensas que son ajenas a los actos de bandas del crimen organizado.
Diputada del PRI acusa crisis de inseguridad en Sinaloa
Paloma Sánchez destacó que Sinaloa tiene una incidencia delictiva superior a la media nacional y en el caso de Culiacán, es una de las 15 ciudades más peligrosas del país.
En tan solo un año, indicó, en Sinaloa se registraron los siguientes datos relacionados con la inseguridad:
- Aumento del 50 por ciento los feminicidios
- Más de mil 400 mujeres víctimas de violencia familiar
- 80 mujeres han sido víctimas de violación
- Más de 120 homicidios
- 350 robos a negocios
De la misma forma, criticó que las autoridades de Sinaloa, entre gobernador y alcaldes, prefieran apoyar las campañas de su partido en otras entidades, que trabajar por su propio estado.