En México es común ver letreros de “No Estacionarse” o “Se ponchan llantas gratis”, no obstante, pocas veces nos cuestionamos qué pasa si le ponchas las llantas a un carro estacionado frente a tu entrada.
De acuerdo con la ley, dañar a un carro que se estacionó frente a tu zaguán podría tener graves consecuencias, pues las autoridades mexicanas consideran estos actos como delitos dolosos.
Por ello, te presentamos las posibles consecuencias de poncharle las llantas a un carro estacionado, incluso si tienes señalizaciones en la entrada de tu propiedad.
“Se ponchan llantas gratis”: Esto pasa si le ponchas las llantas a un carro que se estacionó frente a tu entrada
De acuerdo con el Código Penal Federal, la destrucción de una propiedad se castigará como “robo”, lo que significa una sanción elevada debido a que se considera un delito grave.
Según los artículos 367, 368 y 399, las personas que ponchen llantas enfrentarían sanciones que van desde multas económicas hasta penas en prisión, dependiendo del valor del daño causado.
Las leyes también indican que los propietarios de las entradas no tienen derecho a ponchar llantas ni dañar carros, sin importar que el automóvil bloqué su cochera.
Es decir, el daño a la propiedad ajena podría ser clasificado como una infracción semejante al robo simple, toda vez que implica la destrucción voluntaria de un bien ajeno.
En lugar de ponchar llantas y exponerse a una multa que puede superar las cuatro cifras, las autoridades recomiendan proceder con medidas legales, como llamar a una grúa o solicitar servicios policiales.
¿En qué ciudades de México es ilegal ponchar llantas?
El delito de ponchar llantas aplica de manera generalizada en todo México, sin importar en qué ciudad del país ocurra.
Lo anterior, porque el sistema jurídico prioriza el respeto a la propiedad privada y ofrece mecanismos legales para arreglar estas disputas.
De acuerdo con el artículo 370, las sanciones se imponen dependiendo de los siguientes factores:
- Cuando lo robado no exceda cien veces el salario, se aplicará una pena de hasta dos años de prisión y una multa de cien veces el salario
- Si el valor robado supera cien veces el salario, pero no alcanza quinientas, la pena será de dos a cuatro años de prisión y una multa de entre cien hasta ciento ochenta veces el salario
- Cuando exceda de quinientas veces el salario, la sanción será de cuatro a diez años de prisión
