El Dr. Antonio Juárez Navarro, presidente del organismo Blindaje Médico Jurídico y a nombre de otras organizaciones de salud y abogados, pidieron a Adán Augusto López, titular de la Secretaría de Gobernación, elaborar un protocolo de seguridad para doctores, residentes y pasantes.
Lo anterior con el fin de prevenir posibles actos de violencia y control de riesgos en materia de seguridad para el personal del sector salud.
De acuerdo con la petición hacia Adán Augusto López, el protocolo de seguridad deberá involucrar a diversas instituciones que integran el Subsistema Nacional de Salud Pública y Seguridad Social, a enfermeros, técnicos y personal administrativo.
Esto con el fin de que aprendan a identificar posibles situaciones de riesgo y activen la actuación preventiva por parte de las autoridades para proteger a doctores, residentes y pasantes y se disuelva el riesgo.
¿Quién cuida a los médicos? Proponen elaboración de mapa nacional de riesgos para personal de salud
De igual manera, se propone la elaboración de un mapa nacional de territorios donde hay riesgos para personal de salud, donde independientemente del origen del riesgo (crimen organizado, narcotráfico, etc.), se apliquen medidas compensatorias de carácter económico.
Las medidas se deben incluir también a los médicos que se encuentren realizando internados, servicio de salud social o residencias de especialización.
No existe mecanismo de seguridad que garantice seguridad de médicos, residentes y pasantes
Cabe señalar que, en la petición entregada, se detalla que actualmente no existe algún mecanismo que garantice la seguridad, integridad física y en general la vida de médicos.
Y no existe mandamiento legal para que el servicio social se haga en comunidades con un alta incidencia delictiva, presencia o conflicto entre grupos del crimen organizado, autodefensa comunitaria, entre otros.
Por lo anterior, la entrega del protocolo de seguridad al titular de la Segob, Adán Augusto López.
Es importante señalar que el oficio se da luego de la muerte de Massiel Mexia y Erick Andrade, médicos que fueran asesinados la semana pasada en estados con alta presencia de narcotráfico y el crimen organizado.