La Secretaría de Relaciones Exteriores de México informó la llegada a Turquía de July, Rex, Orly y Balam, los perros rescatistas que ayudarán en las labores de rescate.

Los caninos viajaron junto a otros 12 perros rescatistas, siendo en su conjunto 16 animales que acudieron a Turquía a salvar vidas tras los desastrosos sismos que sacudieron el país de Oriente Medio.

July, Rex, Orly y Balam, así como todo el equipo de binomios caninos, son capaces de detectar cuerpos con vida o sin vida debajo de estructuras colapsadas, en las cuales se adentran para agudizar su olfato.

Balam, perro rescatista

Ellos son los perros rescatistas mexicanos que viajaron a Turquía

Israel Zaragoza, coordinador de los binomios caninos del equipo USAR de la Cruz Roja México, ofreció detalles acerca de los perros rescatistas que viajaron a Turquía.

Sobre July, Rex, Orly y Balam, dijo que estos cuatro animales están certificados por la institución, pero también por la Organización Internacional de Perros de Búsqueda y Rescate, avalada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Balam, el más joven de los perros rescatistas, está al cuidado de Édgar Muñoz, quien entrenaba a Athos y Tango, lomitos envenenados y cuyo caso pasó a la historia, pues se dictó una pena de 10 años contra el responsable.

Orly, que al igual que Balam vive en Querétaro, tiene 3 años y 11 meses, mientras que July tiene 7 años y Rex 5 años y medio. Estos dos últimos viven en Puebla.

July y Rex, perros rescatistas

¿Cómo se entrena a los perros rescatistas mexicanos que viajaron a Turquía?

Para que un animal sea adiestrado como perro de rescate, es necesario que su raza pertenezca a la de cazadores o rastreadores como lo son:

  • Labradores
  • Golden Retriever
  • Pastor alemán
  • Pastor holandés
  • Pastor australiano
  • Pointer
Orly, perro rescatista

Los perros rescatistas pueden ser seleccionados desde cachorros; sin embargo, la edad ideal es de entre un año y máximo dos.

Lo anterior, ya que se corre el riesgo de que si se empiezan a entrenar desde los primeros meses de vida su carácter cambie y se tenga que empezar de cero.

Estos perros rescatistas, explicó Zaragoza, tienen la capacidad de adaptarse en climas extremosos y en diferentes tipos de superficie.

Sin embargo, primero pasan por el filtro médico que se encarga de ver si está sano, y después el veterinario lo canaliza con los instructores en donde se la hace pruebas para ver si no tiene ansiedad o es agresivo.

“Cada uno tiene a su tutor, que le da casa, comida y se encarga de mantener actualizado su entrenamiento y de que esté en buena forma física; prácticamente son de su familia”

Israel Zaragoza, coordinador de los binomios caninos de la Cruz Roja.

En cuanto al entrenamiento de los perros rescatistas, cada uno tiene un plan individualizado que varía de acuerdo a la raza y al temple de cada uno.

Estos planes se dividen en dos: el uso de la nariz y la parte de obediencia. Al inicio es mucha socialización y cobro de recompensas, pero es importante que su tutor sepa de búsqueda en estructuras colapsadas.

Todo esto para saber en dónde soltar a sus perros y así optimizar el tiempo de búsqueda. Cada perro rescatista puede realizar una búsqueda intensiva por alrededor de 30 o 40 minutos.

Después de este tiempo, debe ser hidratado y descansar al menos una hora para que pueda continuar con su labor.