Rolls-Royce Motor Cars presenta su más reciente creación de lujo, el Rolls-Royce Amethyst Droptail. Este vehículo impresionante no solo es un tributo a la herencia cultural y el legado familiar, sino que también celebra las pasiones personales de un cliente visionario.
Una de las cuatro expresiones únicas del Rolls-Royce Droptail, el Amethyst Droptail, es una manifestación de arte aplicado que lleva el diseño automotriz a nuevas alturas.
El cliente detrás de esta maravilla mecánica es un mecenas de las artes y un empresario cuyo negocio familiar pasó de ser una pequeña boutique de gemas a una corporación multinacional con intereses diversificados.
Su espíritu internacional y pasión por el arte y el diseño se reflejan en cada detalle del Amethyst Droptail.
Este cliente encargó a los diseñadores de Coachbuild la tarea de crear una obra maestra que se inspirara en la amatista, la piedra de nacimiento de su hijo y un símbolo de pureza y resistencia.
El resultado es un automóvil que no solo es una maravilla visual, sino también una expresión de conocimiento y sofisticación.
Rolls-Royce Amethyst Droptail, una obra maestra
La inspiración detrás del diseño exterior del Rolls-Royce Amethyst Droptail proviene de la flor silvestre Globe Amaranth, que florece en el desierto cerca de la residencia del cliente.
El acabado bitono de la carrocería captura las múltiples etapas del florecimiento de esta flor, con tonos púrpuras suaves y matices plateados que se combinan para crear un efecto iridiscente.
La fibra de carbono utilizada en las secciones inferiores del automóvil está hábilmente tratada con un patrón de chevrón que agrega una decoración geométrica sutil pero intrincada.
El interior del Amethyst Droptail es un ejemplo de artesanía magistral. La madera Calamander Light de poros abiertos, seleccionada personalmente por el cliente, se combina con cuero en tono Sand Dunes para crear una armonía visual única.
Esta superficie de madera, que se extiende desde el tablero hasta la cubierta de popa, es un logro técnico y artístico impresionante, pues ha sido diseñada para generar carga aerodinámica, fusionando la belleza y la funcionalidad en una sola pieza.
Por su parte, el techo rígido removible es una característica ingeniosa que transforma el automóvil de un roadster descapotable a un coupé impresionante. Pero lo que realmente distingue al Amethyst Droptail es el reloj único ubicado en la fascia.
Encargado a la prestigiosa casa suiza de alta relojería Vacheron Constantin, el reloj ‘Les Cabinotiers Armillary Tourbillon’ es una obra de arte en sí mismo. Creado a mano en Ginebra, combina a la perfección con el diseño y los materiales del automóvil.
Rolls-Royce Amethyst Droptail es más que un simple auto
Así pues, el Rolls-Royce Amethyst Droptail es más que un automóvil de lujo; es una expresión de la visión y la pasión de su cliente encargado.
Desde los detalles exteriores inspirados en la naturaleza hasta el tratamiento meticuloso de los materiales interiores y el reloj exclusivo, este automóvil representa la cumbre del diseño y la artesanía automotriz.
Más que un simple medio de transporte, el Amethyst Droptail se eleva a la categoría de una obra maestra rodante que fusiona herencia, modernidad y alma en una forma sin igual.