Debido a su estilo y al ingenio de los talleres de tuning, el Suzuki Jimny se ha convertido en un Mercedes-Benz Clase G o un Land Rover Defender por medio de una serie de elementos que transforman su apariencia exterior.
Y pues siguiendo esta tendencia de darle una aspecto diferente al acostumbrado, el tuner japonés DAMD ha creado dos nuevos kits de carrocería que lo hacen parecerse al Lancia Delta Integrale y al Renault R5 Turbo.
Sin duda, el último es el más reconocido en el mercado mexicano, ya que se asemeja al mítico modelo de la marca francesa y que fue bautizado como “Zapatito”.
Suzuki Jimny al estilo Zapatito
Aprovechando la gran experiencia que tiene transformando al Suzuki Jimny, DAMD logró recrear al R5, sin perder su esencia, es decir se puede reconocer a primera vista, y al mismo tiempo, se ve como un Renault clásico.
De esta forma, en su mayor parte sigue siendo sólo un Jimny, sólo se recrearon elementos como la parrilla, los faros, las defensas y las salpicaderas. De igual modo, se diseñaron y pintaron unos rines idénticos al “Zapatito”.
Como parte de este trabajo de tuning, DAMD también creó luces antiniebla amarillas, un spoiler y calcomanías especiales, para dar ese look de Renault al Suzuki Jimny.
El Suzuki Jimny es un todoterreno auténtico
Al final, este proyecto recrea perfectamente al auto emblema de Renault en la década de 1980 solo que con capacidades 4x4, pues el Suzuki conserva todos los elementos que lo hacen ser un vehículo nato para el off-road.
Y es que gran parte del éxito del Jimny es que se trata de un auténtico todoterreno: porque el Suzuki tiene un chasis en escalera con la carrocería arriba. También dispone de marchas bajas y tracción a las cuatro ruedas. Así que, a pesar de su apariencia peculiar, es un auto todoterreno auténtico.
En México, este proyecto de tuning no está disponible, pero si el Jimny, con un precio inicial de 445,900 pesos.