Después de más de un mes de negociaciones, el sindicato United Auto Workers (UAW) ha alcanzado acuerdos de principio con dos de los principales fabricantes de automóviles: Ford y Stellantis.

Sin embargo, la situación con General Motors (GM) sigue sin resolverse, dejando en vilo a miles de trabajadores y a la industria en su conjunto.

Tras seis semanas de huelga en la fábrica, los líderes del sindicato han llegado a un acuerdo de principio que marca un hito en la historia laboral de Ford.

El acuerdo incluye un aumento del 25% en el salario base durante 4.5 años, con un aumento inicial del 11% para el primer año.

Esta victoria representa un triunfo para los trabajadores, con aumentos significativos incluso para los salarios iniciales y para los trabajadores temporales, quienes verán aumentos de más del 150%.

Además del aumento salarial, el acuerdo garantiza mejoras en las pensiones y preserva el derecho de los trabajadores a la huelga en caso de cierre de una fábrica.

Este acuerdo ha sido ampliamente celebrado por el presidente del UAW, Shawn Fain, quien ha destacado la determinación del sindicato para lograr condiciones laborales justas y equitativas.

Aspectos de la huelga en la industria automotriz en Estados Unidos

Stellantis también termina con el paro

Por su parte, Stellantis también ha llegado a un acuerdo preliminar con el UAW, poniendo fin a una huelga que ha afectado a miles de trabajadores. Se logró un aumento salarial del 25% para la mayoría de los empleados durante los próximos cuatro años y medio. Los trabajadores con salarios más bajos verán un aumento del 165% durante la duración del acuerdo, lo que representa una mejora significativa en sus condiciones laborales.

Además del aumento salarial, Stellantis se ha comprometido a reabrir su planta de ensamblaje en Belvidere, Illinois, y a construir una nueva planta de baterías en la misma ubicación.

Este paso no solo significa la recuperación de empleos perdidos, sino también la creación de nuevos puestos de trabajo y una inversión considerable en la industria automotriz estadounidense.

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Desafíos con General Motors tras la huelga

A pesar de los avances significativos con Ford y Stellantis, el sindicato sigue en diálogos con GM. A pesar de las propuestas de la compañía, el UAW ha expresado su decepción por la falta de progreso en las negociaciones.

GM, por su parte, ha destacado su disposición para negociar de buena fe y ha expresado su confusión por la continuación de la huelga. La situación sigue siendo incierta para los trabajadores y para la empresa en su conjunto, con costos significativos y una interrupción en las operaciones que afectan a ambas partes.