Llevar a cabo el lavado del motor de un automóvil es una práctica que genera debates a pesar de los beneficios que tiene, siempre y cuando se haga con precaución.

Algunos consideran que utilizar agua a presión es una excelente manera de mantener el motor limpio y en óptimas condiciones, mientras que otros advierten sobre posibles riesgos asociados a esta técnica.

Siempre y cuando se tomen las precauciones adecuadas, lavar el motor de un automóvil con agua a presión puede ser beneficioso para su funcionamiento y apariencia.

Ya sea que se haga por cuenta propia o se pague por hacer la tarea de lavar el motor con agua presión, es importante considerar que son más los beneficios que las desventajas.

Los beneficios del lavado de motor con agua a presión

Hay tres beneficios que debes conocer del lavado de motor con agua a presión; más adelante te decimos por qué.

  1. Eliminación de suciedad y residuos
  2. Mejora estética
  3. Detección de problemas

Eliminación de suciedad y residuos: El motor de un automóvil está expuesto a una variedad de elementos, como polvo, aceite, grasa y residuos de combustión. Así que este método puede ayudar a eliminar eficazmente estas acumulaciones, permitiendo que el motor funcione de manera más eficiente y prolongando su vida útil.

Mejora estética: Un motor limpio no solo contribuye al funcionamiento adecuado, sino que también mejora la apariencia general del vehículo.

Detección de problemas: Al lavar el motor, es posible identificar fugas de líquidos, conexiones sueltas o componentes dañados que podrían no ser evidentes en un motor sucio. Esto permite abordar problemas potenciales antes de que se conviertan en averías costosas.

5 medidas a tomar en cuenta al lavar el motor con agua a presión

Antes de comenzar, es fundamental desconectar la batería y cubrir componentes eléctricos y electrónicos sensibles, como la centralita o el sistema de encendido.

El agua a presión puede causar cortocircuitos y daños irreparables si se introduce en estas áreas.

También se debe utilizar un detergente o desengrasante para motores. Esto ayudará a aflojar la suciedad y la grasa, facilitando su eliminación con agua a presión. Es importante evitar el uso de productos químicos abrasivos que puedan dañar las superficies.

Es vital realizar el lavado con el motor frío, ya que de lo contrario puede provocar que el agua se evapore rápidamente, dejando residuos no deseados. Además, el choque térmico repentino podría dañar componentes.

Otro consejo esencial es ajustar la presión del agua para evitar daños. Hay que mantener una distancia prudencial para evitar dañar piezas sensibles, como cables, mangueras o conexiones.

Después de lavar el motor, hay que secar correctamente todas las áreas con un paño limpio y seco. La humedad residual puede causar corrosión con el tiempo.

Cómo lavar el motor del auto con agua a presión