Nadie puede manejar de forma segura si está bajo la influencia de una sustancia tóxica. Es por eso que, en muchos países, es ilegal manejar bajo la influencia del alcohol, la marihuana, los opioides, las metanfetaminas o cualquier droga potencialmente perjudicial, ya sea con o sin prescripción médica.
Manejar bajo la influencia de cualquier sustancia, ya sea legal o ilegal, pone en peligro la vida de quien maneja y la de otros en la carretera. Las estadísticas de Estados Unidos hablan por sí solas: el 56% de los conductores involucrados en choques mortales o con lesiones graves dieron resultados positivos en al menos una droga al ser examinados. Esto subraya la gravedad del problema y la necesidad de abordarlo de manera efectiva.
Numerosas sustancias pueden afectar negativamente la capacidad de un conductor, incluyendo el alcohol, algunas medicinas de venta libre, las drogas ilegales y la marihuana.
El alcohol, la marihuana y otras drogas afectan negativamente la coordinación, el tiempo de reacción y la toma de decisiones, lo que aumenta el riesgo de accidentes. Además, sustancias como la cocaína y la metanfetamina pueden hacer que los conductores sean más agresivos e imprudentes.
El uso combinado de dos o más drogas, incluyendo el alcohol, puede amplificar los efectos perjudiciales de cada una. Asimismo, ciertas medicinas, tanto con como sin prescripción, pueden causar somnolencia extrema y mareos, lo que representa un peligro al volante. Antes de manejar, es esencial leer todas las etiquetas de advertencia y seguir las instrucciones de estas medicinas.
La marihuana afecta las habilidades para manejar
Existe una idea errónea de que la marihuana no puede perjudicar a los conductores o que puede hacerlos más seguros al volante. Sin embargo, múltiples estudios científicos indican lo contrario. La marihuana afecta las habilidades motoras, el seguimiento de carriles y las funciones cognitivas. El THC presente en la marihuana puede impactar negativamente la capacidad de un conductor para realizar múltiples tareas, una habilidad crucial al volante.
Un estudio realizado en Estados Unidos sobre el riesgo de chocar al consumir alcohol o drogas encontró que los usuarios de marihuana aumentan el riesgo de estar involucrados en choques. Aunque esto podría atribuirse en parte a que los consumidores de marihuana suelen ser jóvenes, quienes tienen un mayor riesgo de chocar, demuestra que la marihuana afecta negativamente la seguridad en la carretera.
Comportamientos responsables salvan vidas
Todas las personas pueden contribuir a la seguridad en las carreteras tomando decisiones más inteligentes y responsables, como las siguientes:
Planificar con anticipación: Si se planea consumir una sustancia que pueda afectar la capacidad de manejar, es mejor designar a un conductor sobrio con antelación.
No permitir que amigos bajo la influencia manejen: Es importante ser un amigo responsable y no permitir que amigos o familiares se pongan detrás del volante si están bajo la influencia de sustancias.
Usar el cinturón de seguridad: Siempre hay que abrocharse el cinturón de seguridad, ya que es la mejor defensa contra conductores bajo la influencia de alcohol o drogas.