En un audaz movimiento que desafía las expectativas en el mundo del automovilismo, el equipo Oracle Red Bull Racing ha completado con éxito la primera parada en boxes en total oscuridad, conocida como “The Pitch Black Pit Stop”.
Este equipo, ya consagrado como el más rápido en el pitlane con seis premios consecutivos DHL Fastest Pit Stop, demostró una vez más su destreza y capacidad para superar los límites establecidos.
Este desafío implicó una preparación mínima, con solo tres prácticas de paradas en boxes con los ojos vendados en el Red Bull Technology Campus.
Cómo fue posible estar esta para en boxes
Durante el día de esta hazaña, el equipo se sumergió completamente en la oscuridad, con viseras de cascos oscurecidas para restringir toda visibilidad. Con 27 cámaras especializadas, 22 equipos de boxes y 10 intentos, el equipo logró una hazaña impresionante.
La misión, documentada durante cuatro horas en la fábrica de Red Bull en Milton Keynes, inició con una parada de 8,84 segundos y después de cuatro intentos consiguieron bajar el tiempo a 4.93 segundos.
Después de poder bajar el tiempo, se buscó la meta de bajar más el tiempo. Con pausas para recuperarse, el grupo se fijó el objetivo de tres segundos en 10 intentos, que superó en su último tiempo.
Un tiempo increíble
El resultado final fue una increíble parada de 2.84 segundos, solo un segundo menos que el récord mundial del equipo en el Gran Premio de Brasil de 2019.
Este logro no solo destacó la destreza del equipo en circunstancias extraordinarias, sino también su capacidad para adaptarse y superar obstáculos.
Pero este desafío no solo puso a prueba las habilidades del equipo, sino que también demostró la capacidad del equipo de producción para capturar el momento en alta definición.
Trabajando con especialistas en iluminación infrarroja y visión nocturna, y consultando con expertos del ejército, se garantizó que la hazaña fuera documentada de manera única, tanto en película infrarroja como normal.
Red Bull desafía lo imposible
En resumen, la parada en boxes de Pitch Black no solo fue un desafío técnico extraordinario, sino también un testimonio del espíritu y la habilidad del equipo Oracle Red Bull Racing para superar lo inesperado.
Este logro impresionante seguramente quedará marcado en la historia del automovilismo como una muestra de ingenio, adaptabilidad y trabajo en equipo excepcionales.