Cuando se piensa en automóviles icónicos, es difícil no mencionar el DeLorean DMC-12, el auto que logró mayor fama gracias a su aparición en la película “Volver al Futuro”.
Aunque la producción de este auto fue relativamente limitada, con alrededor de 9,000 unidades fabricadas en tan solo dos años, su legado es innegable.
Se estima que hoy en día, unos 6 mil 500 de estos coches continúan rodando por las carreteras, y su conexión con la famosa película “Volver al Futuro” lo convierte en uno de los vehículos más cultos de la historia del automovilismo.
Un diseño inspirado
Desde su creación, el DeLorean DMC-12 destacó debido a su diseño inspirador. Sus líneas limpias y futuristas tomaron influencias del Lotus Esprit y el Mercedes-Benz 300SL Gullwing “Alas de Gaviota”.
Otro de los puntos a destacar de la carrocería es su tono plata, esto debido a que la lámina de acero inoxidable no tenía pintura. Este enfoque en el diseño y la elección de materiales contribuyeron a su singularidad y su lugar en la historia del automovilismo.
Rendimiento y precio accesible
El DeLorean DMC-12 no solo impresionó por su diseño, sino también por su rendimiento. equipado con un motor V6 de 2.8 litros proveniente del Renault 30, con 130 caballos de fuerza.
A pesar de no ser un superdeportivo, ofrecía un rendimiento respetable. Podía acelerar de 0 a 100 km/h en aproximadamente 9.0 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 190 km/h. Teniendo en cuenta su precio de alrededor de 12,000 dólares en su época (equivalente a unos 66,000 dólares hoy), los compradores encontraban un equilibrio adecuado entre diseño y rendimiento.
El trágico destino de John DeLorean
El nombre DeLorean no solo está ligado al automóvil, sino también a su creador, John DeLorean. En un esfuerzo por salvar su empresa, DeLorean buscó un acuerdo con la British Leyland, una empresa automotriz británica.
Sin embargo, este intento no tuvo éxito, y la compañía finalmente quebró. Además, John DeLorean enfrentó acusaciones de narcotráfico, aunque finalmente fue absuelto. Su vida fue un ejemplo de altibajos, y su trágico destino se suma a la historia del DeLorean DMC-12.
Un DMC-12 con historia única
Entre los pocos DeLorean DMC-12 que aún existen, destaca uno en particular. Fue producido en abril de 1981 y pasó décadas en el olvido, abandonado en un almacén en Wisconsin, Estados Unidos. Lo que lo distingue es que solo ha recorrido 1,572 kilómetros en el odómetros y conserva llantas originales después de más de 20 años de almacenamiento.
Para devolver este icónico vehículo a su antigua gloria, se realizaron diversas mejoras y reparaciones. Se cambiaron las bujías, se reemplazó la bomba de combustible, se instaló un nuevo filtro de aceite y se renovaron mangueras y el refrigerante. Además, se reconstruyeron las pinzas de freno, se reemplazó el techo interior y se restauraron los puntales de las puertas y la cajuela.
Este DeLorean DMC-12 representa un verdadero tesoro para los entusiastas de los automóviles clásicos y un recordatorio del legado perdurable de este vehículo en la historia del automovilismo.