México.- El periodista Julio Hernández López presentó en días pasados su libro Encabronados, donde narra el hartazgo que atraviesa la sociedad mexicana ante los acontecimiento de los últimos meses, principalmente el gasolinazo, los excesos de la actual administración y la difícil relación del gobierno mexicano con el presidente estadounidense Donald Trump.

En entrevista con SDPnoticias, el autor de la columna Astillero y director de La Jornada San Luis elaboró un análisis de la coyuntura política de la actualidad, para luego hablar sobre los posibles escenarios de cara a la elección de 2018, poco esperanzadores, según sus palabras.

“Creo que hay una sociedad fundadamente encabronada. En México hay un enojo acumulado que es consecuencia de largas décadas en las que no hemos tenido la oportunidad de experimentar verdaderos cambios con este sistema político vigente”, consideró Hernández López, quien calificó al movimiento social emanado de la elección presidencial de 2006 como “la última oportunidad en la que mucha gente estuvo dispuesta a forzar el cambio político en México, no a pedirlo, no a suplicarlo. En 2006 hubo mucha gente que vio el tamaño del fraude electoral y que estuvo dispuesta a caminar con más fuerza y a hacer muchas más cosas de lo que finalmente devino en este procedimiento lenitivo que fue el plantón en Reforma y en el Zócalo”.

“Desde entonces y hasta ahora se ha vivido una etapa de deforestación política: no ha habido algo que prenda esa llama. A mí me pareció que con el movimiento del 132 se tuvo otro momento de resurrección cívica en el cual los jóvenes demostraron que no están alejados de la política o que sean indolentes o apolíticos. Los jóvenes leen, estudian, están más informados que nunca, pero si no hay opciones políticas que los hagan levantarse, pues simplemente no se manifiestan”.

El 2018, los independientes, López Obrador

A pregunta expresa sobre si la elección presidencial del año que entra puede significar un cambio de régimen, respondió que “la pregunta es qué tanto el sistema político mexicano va a poder mantenerse a base de la compra del voto, de regalos con cargo al erario, de control del narcotráfico, de control de los medios de comunicación. La pregunta es de qué sirve sólo el encabronamiento. Estar encabronado no sirve de nada si eso no se convierte en organización que vaya más allá de lo que hasta ahora se ha realizado”.

Hasta ahora la protesta social, salvo los casos de los familiares de los 43 y los profesores opositores a la Reforma Educativa, suele ser mediatizada, absorbida por los propios poderes, diluida”, agregó.

Ante este escenario, surge la posibilidad real de que el electorado se decida por el líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, a quien Hernández López le dedico un espacio en su libro “para señalar lo que me parece un error fundamental, que es la amnistía anticipada. Me parece que de esa manera no se busca justicia sino  acomodo y conveniencia electoral. Lo estamos viendo con el fenómeno de Eva Cadena en Veracruz, cómo esa amnistía, cómo abrir las puertas de manera indiscriminada por cálculos electorales, distorsiona el sentido de Morena”.

“Sin embargo”, agregó, “me parece que en Morena están hoy los mejores mexicanos, sobre todo en Ciudad de México: mentes lúcidas, hombres comprometidos. Pero por desgracia, me parece que en general la zanahoria electoral no está funcionando ahorita”.

El autor afirmó que “el sistema político mexicano está diseñado para concentrar en las élites, incluso las opositoras, una serie de privilegios que hay, que los caminos institucionales están vetados para la gran generalidad de la gente”, por lo que no encuentra un candidato independiente que pueda atraer al electorado.”El tiempo político ya se acabó; lo que tenemos es lo que hay. No creo yo que se pueda construir ninguna opción. El más reciente que fue Emilio Álvarez Icaza no ha podido remontar, está anclado, creo que lleva 10 mil de las 80 mil firmas que necesita (para obtener su registro), pero aunque junte las firmas no creo yo que tenga viabilidad. No hay ni líder ni propuesta ni movimiento que aglutine de manera vehemente a los mexicanos hoy”.

Dos posibles desenlaces 

Para Hernández López, existen dos escenarios previsibles en el proceso electoral: “que después de la elección se potencie la protesta social porque haya más encabronamiento, o bien que se imponga la fuerza física del Estado para impedir que haya manifestaciones, para impedir que haya protestas, y que haya una involución hacia una derecha militarizada”.

“(De estos escenarios), yo veo peligroso lo de la violencia como método para contener. Yo pienso que este régimen no va a poder controlar las próximas elecciones, que va a ser derrotado en las urnas; yo creo que en las urnas va a ganar López Obrador pero van a hacer todo para quitarle el triunfo, con la colaboración del propio López Obrador y Morena, que cometen muchos errores.

“Yo creo que López Obrador va a tener más votos netos depositados en urnas pero van a querer quitarle el triunfo y el régimen se va a endurecer para combinar incluso el narcotráfico como forma de contención de protestas, además de que la Ley de Seguridad Interior les dará una fuerza con la que ahora no cuentan”.