México.- El gobernador con licencia del estado de Nuevo León, Jaime “El Bronco” Rodríguez Calderón, aseguró este jueves que no hay irregularidades en su recolección de firmas para conseguir una candidatura independiente a la Presidencia de la República, al tiempo que lanzó críticas a los precandidatos de partidos políticos al cargo.

En entrevista para el noticiero matutino Despierta, el expriista descartó opacidad en la obtención de apoyos ciudadanos, pues el Instituto Nacional Electoral (INE) tiene reglas muy claras sobre el financiamiento de los independientes, además de que el Congreso de su estado fiscaliza de buena manera el presupuesto, por lo que no le puede quitar “ni un peso”.

Rodríguez Calderón afirmó que el INE lo vigila al extremo de enviar representantes a  los restaurantes donde come para conocer la cantidad de dinero que gastó en su cena.

Sobre las “travesuras” en la recaudación de firmas de las que habló hace unas semanas, detalló que no se refería a un problema de corrupción sistemática en el proceso, sino a incidentes menores. Como ejemplo, aseguró que alguien se registró como auxiliar para reunir apoyos bajo el nombre de Rodrigo Medina de la Cruz desde una computadora ubicada en Texas, Estados Unidos.

Por otro lado, se refirió a la reunión que sostuvo un día antes con otro aspirante independiente, Armando Ríos Piter. Tras explicar que “es buen camarada” y que tomaron tequila juntos, aseguró que no hablaron sobre declinar a favor de uno u otro para enfrentar con mayor fuerza a los partidos políticos.

“No soy dueño de las firmas que me dieron la posibilidad” de competir por la Presidencia, afirmó, “ni él (Ríos Piter) es dueño de la voluntad de la gente” que le dio su apoyo, por lo que de momento no piensa declinar.

Sobre Margarita Zavala, se limitó a señalar que sólo ha hablado con ella en un par de ocasiones y que su esposa siente admiración por la expanista.

Contrincantes 

Más adelante, “El Bronco” se lanzó contra los precandidatos de las distintas coaliciones. Para empezar, señaló que Andrés Manuel López Obrador “dice que es un santo y que todos somos malos o el diablo. Ya le mandó una carta al Vaticano para que lo hagan santo”. Además, afirmó que abandonaría de buena gana sus aspiraciones y se uniría al tabasqueño si éste renuncia al financiamiento público y regresa las prerrogativas de Morena a la Federación.

Sobre José Antonio Meade, apuntó que hizo un mal trabajo como secretario de Hacienda y tuvo varios desencuentros con él cuando fue gobernador. 

“Estuve peleándome con él todo el tiempo, sobre todo por el gasolinazo. Le dije que no se puede salvar a un país incendiándolo”, recordó, para luego agregar que, cuando se entrevistaba con él para hablar de presupuestos, el entonces funcionario federal lo veía “como si fuera de Marte o de Júpiter”.

Sobre Ricardo Anaya, afirmó en broma que no le entiende porque sólo habla en inglés y francés, pero lo ve muy “polluelo”.