México.- Carlos Payán recibió la Medalla Belisario Domínguez con un discurso en el que alertó sobre el regreso del fascismo en el mundo contemporáneo.
El director fundador del diario La Jornada quien actualmente vive en Cataluña, España, reconoció que regresó a México para estar al lado del presidente Andrés Manuel López Obrador “el día en que recibió el mandato de la nación”.
Visiblemente cautivado, el periodista y escritor aseveró que el reconocimiento le llega “ya en el último trecho de mi camino”.
Payán Velver dijo que prefería referirse al momento que se vive como catastrófico en lugar de apocalíptico porque se reconoce como “un ateo irredento”, aunque desde esta perspectiva reconoce a tres bestias apocalípticas.
La primera de ellas, la destrucción de la naturaleza por obra humana; la indiferencia o abierta hostilidad con que el mundo privilegiado se comporta frente a los desposeídos; y el regreso del fascismo, “hoy surge con una fuerza inusitada esta marea negra y ponzoñosa directa o indirectamente alimentada por la política de Donald Trump”.
Desde la antigua sede del Senado de la República, la Casona de Xicoténcatl que se ubica en el centro de la Ciudad de México, el periodista aseveró que el panorama que augura a México “va en sentido opuesto y podría significar el afianzamiento de la democracia”.
Payán le deseó al nuevo gobierno “buen viento” para lidiar con Trump mediante un “despliegue de honor, soberanía y habilidad diplomática”. Añadió que México no puede asumir el papel de policía fronterizo de los Estados Unidos.
Finalmente, dedicó la presea a la memoria de los periodistas fallecidos en México, “esta patria mía tan desdichada, tan pobre, con tanto político corrupto y con tanto muerto regado por su territorio”.
El escritor quien lloró durante su discurso, dijo que si bien la fuerza de AMLO es indiscutible, también constituye su debilidad en la medida de que cada votante exija su derecho de voz.