El masaje disminuye el dolor muscular con los mismos mecanismos biológicos que la mayoría de los analgésicos y ayuda a contener antes los músculos dañados, según un estudio que publica hoy la revista Science Translational Medicine.
El estudio, encabezado por Justin Crane del Departamento de Kinesiología en la Universidad McMaster de Ontario (Canadá), es uno de los primeros que enfoca los mecanismos moleculares del masaje, algo poco analizado a pesar de la creciente popularidad de ese tratamiento para el alivio de dolores en pacientes con todo tipo de condiciones.
"La terapia con masajes se usa comúnmente durante la rehabilitación física músculo-esqueletal para aliviar el dolor y promover la recuperación después de las lesiones. Aunque hay pruebas de que el masaje puede aliviar el dolor en el músculo lesionado, poco es lo que se conoce acerca de cómo el masaje afecta la función celular", dijeron los investigadores.
Para evaluar los efectos del masaje el equipo investigador eligieron a 11 hombres jóvenes a los cuales, al azar, se les administró masajes o no se les brindó tratamiento por lesiones en los cuádriceps sufridas durante ejercicios intensos.
Luego tomaron para biopsias muestras de tejido de los cuádriceps (vastus lateralis) inmediatamente después del ejercicio, después de diez minutos de masaje y después de un período de recuperación de 2.5 horas.
Los investigadores determinaron que apenas diez minutos de masaje son suficientes para la activación de sensores bioquímicos que envían a las células musculares las señales para la reducción de la inflamación.
"La medicina complementaria y alternativa se usa cada vez más como un agregado, eficiente en términos de costo, de la asistencia médica convencional. Muchas técnicas complementarias y alternativas tales como la acupuntura, el masaje o la manipulación quiropráctica apuntan al manejo del dolor, el alivio del estrés y la prevención de lesiones", apuntó el artículo.
Cuando ocurre un daño en la estructura fibrilar de los músculos, típicamente se presentan la inflamación y el dolor.
Las señales activadas por el masaje también mejoran la capacidad de las células musculares para la producción de nuevas mitocondrias, los órganos celulares que suministran la mayor parte de la energía para la actividad celular.
De esta forma el masaje puede apresurar la recuperación de las lesiones musculares que sufren los atletas y promueve el restañado de tejidos en pacientes con problemas músculo esqueletales, afirman los autores.
Pero el estudio, asimismo, refutó una creencia muy popular entre atletas y personas que hacen ejercicio por práctica o afición: el masaje no ayuda a eliminar el ácido láctico, la sustancia responsable de las agujetas, de los músculos cansados.
"A pesar de que no tiene efecto sobre los metabolitos musculares (glicógeno, lactato) el masaje atenúa la producción del factor inflamatorio, mitigando el estrés celular que resulta de la lesión de la fibra muscular", añadió.
"Cuando se administra al músculo esqueletal dañado agudamente por el ejercicio, la terapia de masaje parece ser clínicamente beneficiosa en la reducción de la inflamación y la promoción de la biogéneses mitocondrial", concluyó el artículo.