México.- El presidente AMLO informó que su esposa, Beatriz Gutiérrez, sigue con su gira europea para la recuperación de objetos y piezas arqueológicas e históricas de México ahora en Austria, país a cuyas autoridades la también escritora buscará plantear la entrega del legendario penacho de Moctezuma.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, el mandatario federal compartió fotos de la visita de Gutiérrez Müller al presidente de Austria, Alexander Van der Bellen. Expuso que si bien reconoce que es algo casi imposible, le pidió a quien para esta gira funge como su representante insistir en la recuperación del penacho del tlatoani mexica.
"Le recomendé que insistiera en el penacho de Moctezuma, aunque se trata de una misión casi imposible, dado que se lo han apropiado por completo, al extremo de que ni a Maximiliano de Habsburgo se lo prestaron cuando nos invadieron e impusieron al llamado Segundo Imperio Mexicano"
Andrés Manuel López Obrador
{username} (@lopezobrador_) October 12, 2020
Cabe recordar que desde el pasado 8 de octubre, Beatriz Gutiérrez se encuentra de gira por Europa con el encargo de recuperar diversas piezas de valor arqueológico e histórico para México, las cuáles serán exhibidas el próximo año en territorio nacional como parte de los actos conmemorativos por el Bicentenario de la Consumación de la Independencia.
Hasta ahora, la escritora e historiadora, que funge como representante del presidente AMLO, ha visitado Francia, Italia y la ciudad de El Vaticano, donde entregó una firmada por su esposo donde reitera su llamado al reconocimiento de la Iglesia Católica de abusos perpetrados en contra de los pueblos originarios.
¿Por qué el penacho de Moctezuma está en Austria?
El penacho de Moctezuma fue ubicado a finales del Siglo XVI en la colección personal del archiduque Fernando de Tirol y ha permanecido en Austria desde entonces. Desde el siglo pasado, la pieza histórica ha sido exhibida en diversos momentos en lo que hoy se conoce como Weltmuseum de Viena, como parte de los objetos pertenecientes a la sala dedicada a Mesoamérica. Relatos históricos señalan que el penacho pudo haber sido un regalo del tlatoani mexica a Hernán Cortés.
Tanto especialistas mexicanos como austriacos han determinado que el traslado del objeto (que se compone de plumas verdes de quetzal, rojas de pájaro espátula y otras de diversas aves), no es posible debido su raquítico estado de conservación. El diagnóstico es que cualquier mínima vibración podría terminar con toda su estructura.