México, D.F.- Édgar Valdez Villarreal, detenido el 30 de agosto del 2010 en el poblado de Salazar, en Lerma Estado de México, reveló que el ex titular de la Secretaría de Gobernación, Juan Camilo Mouriño y el General, Mario Arturo Acosta Chaparro, fueron los principales operadores de las negociaciones que el gobierno federal buscó con los líderes de los principales cárteles del narcotráfico.
De acuerdo con el texto íntegro de la carta que presuntamente Valdez Villarreal, “La Barbie”, entregara al Grupo Reforma a través de su abogada, Joselyn Guerra Gutiérrez, su detención en 2010 se debió a una “persecución política por parte de Felipe Calderón Hinojosa”.
“Mi detención fue el resultado de una persecución política por parte del C. Felipe Calderón Hinojosa, quien instauró un acosamiento en contra de mi persona por la razón de que el suscrito se negó a formar parte del acuerdo que el señor Calderón Hinojosa deseaba tener con todos los grupos de la delincuencia organizada para lo cual él personalmente realizó varias juntas para tener pláticas con grupos de delincuencia organizada”, indica.
Sin especificar las fechas, el presunto colaborado del cártel de los Beltrán Leyva, asegura que los dos funcionarios, Mouriño y Acosta Chaparro (uno acaecido en 2008 y otro a principios de 2012), habrían sostenido reuniones con Heriberto Lazcano Lazcano, Miguel Treviño Morales, Arturo Beltrán Leyva y Joaquín Guzmán Loera.
“Posteriormente se realizaron diversas juntas a través del General Mario Arturo Acosta Chaparro, quien se reunió por órdenes del Presidente y Juan Camilo Mouriño, con dos de los jefes de La Familia Michoacana. Posteriormente el general se entrevistó en Matamoros con Heriberto Lazcano y Miguel Ángel Treviño "El Z-40". Tiempo después Acosta Chaparro y Mouriño se entrevistaron con Arturo Beltrán Leyva, "El Barbas", y también se entrevistó con "El Chapo" Guzmán, líder del Cartel de Sinaloa”, explica en la misiva.
Asimismo reitera que desde la figura de Felipe Calderón existió una persecución personal por no acceder a las negociaciones. “Calderón quería el acuerdo con todos los cárteles: Cartel de Los Zetas, Cartel del Golfo, conmigo, Cartel de Juárez con Vicente, Mayo y Chapo. Situación por la cual, al no haber respuesta de mi parte y no querer tener nexos con ninguna de las organizaciones criminales se instauró en mi contra una persecución aguda, al grado de haberme cateado varios domicilios sin una orden legal para ello y de los cuales me robaron dinero, alhajas, automóviles así como diversas pertenencias”.
La carta aparece un día antes de que Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública, comparezca ante el Senado de la República por cuatro recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en los casos de desapariciones y tortura.