México.- Enfermedades relacionadas con la contaminación ambiental en México deja al año unos 25 mil muertos, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En un nuevo informe, advierte que ha incrementado el número de urbes mexicanas que sobrepasan las directrices del organismo en cuanto a la calidad del aire.
Lo recomendable en promedio anual, dice, es no superar por metro cúbico el umbral de los 10 microgramos de partículas finas PM2.5, que incluyen sulfatos, nitratos y carbono negro, los cuales son los que suponen el mayor riesgo para la salud del ser humano.
De acuerdo con Reforma, Marcelo Korc, asesor regional de las Américas sobre Calidad del Aire de la OMS/OPS señaló que "cada año mueren en México entre 18 mil 600 y 30 mil 700 personas por enfermedades relacionadas a la contaminación ambiental, es decir, un promedio de 25 mil muertes anuales".
Las ciudades contaminadas que se suman a la lista son Mexicali, con 44 PM2.5, cuatro veces más de lo estipulado por la OMS; Tepotzotlán, con 27 PM2.5, y Tijuana, 23 PM2.5.
Según la OMS, el máximo de contaminación del aire aceptable es de 10 por cada PM2.5, que se refiere a concentraciones de materia particulada superiores a las pautas de calidad del aire de 2.5 microgramos por metro cuadrado.
Gabriela Sotomayor destaca en su nota que el organismo advierte que varias urbes mexicanas no han actualizado información desde 2011 pese a que todas ellas mostraban niveles de polución preocupantes, incluso triplicaban los lineamientos sobre concentraciones de partículas finas PM2.5.
Ejemplo de lo anterior son Monterrey (36), Toluca (33), Irapuato (26), León (27), Puebla (20), Guadalajara (19), Salamanca (28) y Silao (24), se indicó.
La Ciudad de México registró 22 PM2.5 en 2016, y se reportaron excesos de contaminación (PM2.5) en Acolman (21), Milpa Alta (19), Alvaro Obregón (21), Atizapán (21), Chalco (26), Coacalco (28), Ecatepec (26), Iztapalapa (26), Contreras (22), Naucalpan (19), Netzahualcóyotl (21), Tlalnepantla (26), Tultitlán (25) y Xochimilco (20).
Las partículas PM2.5 pueden llegar a instalarse en los pulmones y hasta penetrar en el torrente sanguíneo lo que causaría enfermedades cerebrovasculares, enfermedades del corazón, cáncer de pulmón, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, asma o infecciones respiratorias, como la neumonía.