México.- María Asunción Aramburuzabala, una de las mujeres más acaudaladas del país, está convencida en exhibir el modus operandi de Joaquín López-Dóriga, el presentador de noticias más importante de Televisa.

El pasado 14 de agosto la empresaria interpuso una demanda en contra de quienes la amenazaron con frenar un desarrollo inmobiliario en la calle de Rubén Darío de la colonia Polanco, una de las zonas de mayor plusvalía en la Ciudad de México. Entre los demandados se encuentra Adriana Pérez Romo, esposa del comunicador, quien utiliza la influencia mediática de su marido para amedrentar a quienes se oponen a sus intereses en la zona. Desde delegados hasta empresarios.

El periodista Jenaro Villamil señala que en 2002 el delegado Arne Aus Den Ruthen fue obligado por el titular de noticias a autorizar una obra ilegal en un predio de su esposa. ?Aprende a no meterte con la esposa de un comunicador?, le dijo Dóriga al excandidato independiente por Miguel Hidalgo.

En el mismo tono López-Dóriga repetiría contra Aramburuzabala.

La heredera de Grupo Modelo considera que lo que comenzó como un tema de desarrollo inmobiliario entre particulares ?se ha convertido en un tema más grande? en el que la propia Televisa ha decidido no involucrarse, dejarlo en manos de la justicia capitalina y reiterar su confianza en el comunicador pero sin tocar el tema ?a favor o en contra- en sus espacios informativos.

?Es un caso de cómo la corrupción puede inhibir la inversión en la Ciudad de México. Yo tengo más de mil millones de dólares en la inversión de 14 desarrollos y me tratan como si fuera narcotraficante. Hay un enorme abuso del poder que le da a un locutor el tener acceso a un medio. Ese poder es utilizado para enriquecerse, para extorsionar?, reflexiona la empresaria.

En el predio ubicado en el 223 de Rubén Dario, la inmobiliaria Abilia se enfrenta al intento de extorsión por casi 10 millones de dólares de Adriana Pérez Romo y del ex diputado federal panista Mario Alberto Becerra Pocoroba. Pero también a clausuras y estafas por parte de la delegación Miguel Hidalgo pese a que el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera reconoció en un encuentro privado con la empresaria que ?todo está correcto?.

La postura de López-Dóriga a través de sus redes sociales y en Milenio ha sido negar los hechos y acusar con mezquindad a la empresaria de ser ?niña rica? que envidia ?desde su multimillonaria soledad envidia la felicidad ajena?.

La demanda presentada el pasado 14 de agosto exhibe la extorsión por parte la señora Teresa Adriana Pérez Romo de López-Dóriga que exigía el pago de 5 millones de dólares y 600 mil dólares más para su abogado para terminar con los problemas por la construcción en Rubén Darío. El intento de extorsión exigía además la reconstrucción de aproximadamente la mitad de las banquetas de la colonia Polanco y sus luminarias, así como las glorietas de Campos Elíseos, obras cuyo monto asciende a uno similar al demandado por la esposa del comunicador.