Washington DC, 24 Abr. (Notimex).- Felipe Calderón esbozó algunas de las actividades que realizará a partir del 1 de diciembre y consideró que "ser un hombre de valores e ideas, que defiende sus ideales" será su principal legado.

 

El lunes, tras dictar la cátedra "Henry Kissinger" y convertirse en el primer jefe de Estado en funciones que lo hace, el mandatario mexicano accedió a responder algunas preguntas de los asistentes al auditorio de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.

 

La primera interrogante estuvo enfocada a sus planes a futuro, a lo cual respondió que se va a "centrar" en su familia, descansará algunos días, sobre todo en diciembre; probablemente participará en la iniciativa privada como abogado o economista; leerá, escribirá y quizá se dedique a la investigación o la docencia.

 

Posteriormente escuchó una pregunta relacionada sobre lo que dejará su administración, a la cual recordó el propósito del texto de la Ley Electoral de México que consiste en que "el presidente no hable de logros y legados".

 

Sin embargo habló de la cobertura universal de salud, los avances en la reforestación, la cantidad de ingenieros que egresan de las universidades al año y el legado que constituye el hecho de que en materia de seguridad, México comenzó a cambiar en la aplicación y observancia de la ley.

 

La sesión se dio por terminada, se escucharon aplausos de los asistentes y Calderón Hinojosa caminaba de salida, cuando de repente decidió volver al pódium y hacer uso de la palabra de nueva cuenta.

 

En ese momento dejó claro que el mejor legado que quiere dejar es a sus hijos, como el de ser reconocido como un hombre de ideas y valores que defiende sus ideales, pues quien no los tiene, nada tiene.

 

Calderón estuvo acompañado por su esposa Margarita Zavala; los secretarios de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano; de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, y de Economía, Bruno Ferrari de García de Alba, así como el embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán Casamitjana.

 

Entre los asistentes estaban la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano; el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne; la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, y Henry Kissinger, ex secretario de Estado de esa nación y quien da nombre a la cátedra que impartió el mandatario de México.