Debido a la pandemia por el Covid-19, el desempleo en América Latina y el Caribe subiría hasta el 10.6% en el 2020 y prevén que siga en aumento el indicador durante el 2021, de acuerdo con un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El ámbito laboral en América latina y el Caribe durante el 2020 registró un fuerte aumento en la tasa de desocupación de 2.5% en comparación con el año anterior, pasando de 8.1% a 10.6%.
“Llegamos a 2021 con el empleo en terapia intensiva. Esta es la crisis más grande que haya registrado este informe en toda su existencia”
Vinícius Pinheiro. Director Director de la OIT para América Latina y el Caribe,
Frente a un escenario económico adverso para los países de América Latina y el Caribe en 2021, la OIT señaló que se debe trabajar en sentar las bases para una nueva y mejor normalidad, lo cual implicará adoptar estrategias para generar más y mejores empleos en la medida que se vaya reactivando la producción y disminuyendo la emergencia sanitaria.
El director regional de la OIT destacó la necesidad de lograr el crecimiento económico con empleo, pues este es fundamental para reducir la pobreza y reducir las abruptas desigualdades que está dejando como secuela esta pandemia por el Covid-19.
La OIT estima que para 2021 la tasa de desocupación aumente a 11.2%
Ante la incertidumbre sobre posibles rebrotes y la eficacia de los procesos de vacunación para 2021, la OIT tiene estimado que la tasa de desocupación podría subir hasta 11.2% debido a lento crecimiento económico cercano a 3.5%, insuficiente para recuperar el terreno perdido durante la pandemia por Covid-19.
El informe agrega que debido a la crisis sanitaria por el Covid-19, la incorporación de mujeres en el mercado laboral también sufrió una disminución de 10.4% a comparación de los hombres con 7.4%.
Finalmente, la OIT subrayó en la necesidad de reflexionar sobre políticas que podrían contribuir a una recuperación laboral tras la crisis, incluyendo la necesidad de repensar el modelo de inserción económica internacional, de un desarrollo tecnológico con sostenibilidad ambiental, de impulso al emprendimiento y la formalización, así como contar con políticas de empleo que respondan a las nuevas realidades.