Especialistas del Consejo de Arqueología y de las coordinaciones nacionales de Conservación del Patrimonio Cultural y de Obras y Proyectos del INAH analizan la mejor estrategia para remover la techo que colapsó por las fuertes lluvias del 28 de abril de 2021.
En conjunto con el Departamento de Restauración del museo y del Proyecto Templo Mayor, se realiza el análisis estratégico para poder remover las laminas sin dañar la Casa de las Águilas.
De acuerdo con los expertos, primero es necesario proteger los posibles daños causados por el escurrimiento en los pisos de estuco y las banquetas polícromas.
Luego de eso, deberá apuntalarse la techumbre y garantizar su estabilidad para poder realizar la extracción de la misma.
{username} (@cultura_mx) May 11, 2021
El objetivo es quitar la techumbre sin dañar nada
El techo que colapsó sobre la Casa de las Águilas en el Templo Mayor pesa aproximadamente 60 toneladas por lo que esta no puede ser retirada en un solo movimiento.
Asimismo, es importante encontrar la mejor manera de quitar el techo sin provocar daños en el edificio prehispánico del Templo Mayor.
Luego del análisis logístico, los especialistas determinaron que es necesario reforzar las protecciones antes de comenzar con los trabajos de remoción que requerirá de varios especialistas.
Por su parte, la jefa de restauración del Templo Mayor, Mariana Díaz, indicó que después de colocar todas las protecciones necesarias, es importante remover el techo sin dañar el patrimonio arqueológico.
Asimismo, se deberá colocar otra estructura que cubra la Casa de la Águilas pues los vestigios prehispánicos no pueden quedar a la intemperie.
Fuertes lluvias con granizo derrumbaron el techo sobre la Casa de las Águilas
La noche del 28 de abril la Ciudad de México registro fuertes lluvias y caída de granizo en algunas alcaldías.
La alcaldía Cuauhtémoc fue una de las afectadas por el granizo que terminó colapsando la estructura del techo que se erigía sobre la Casa de las Águilas.
El peso del hielo que calló sobre la estructura fue demasiado y el techo terminó colapsando sobre parte de las ruinas del Templo Mayor.
Sin embargo, los daños causados por las fuertes lluvias y el colapso del techo no fueron graves.
Por ello, el INAH está trabajando junto con la empresa TGC Geotecnia para lograr el mejor proceso de remoción, así como el estudio de nuevas protecciones para todos los edificios prehispánicos que comprenden el Templo Mayor.