México.- Andrés Manuel López Obrador advirtió que, en caso de llegar a la presidencia de México en el 2018, empleará una estrategia de persuasión con Donald Trump para disuadirlo del discurso clasista y racial en contra de los migrantes mexicanos que lo llevó a la Casa Blanca.

En un artículo de opinión publicado en el Washington Post, el dos veces candidato a la presidencia señala que la construcción del muro fronterizo es un “intento de imposición y sometimiento inaceptable e incompatible con la legalidad internacional” y que, ante la ausencia de una actitud digna y firme por parte de Enrique Peña Nieto, acudió el pasado 15 de marzo a interponer una queja ante la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas.

A los lectores del medio conservador, López Obrador explica que los mexicanos que migran a Estados Unidos “no son delincuentes, narcotraficantes ni violadores”, sino que la mayoría son personas honradas y de trabajo “expulsadas de su propio país por los desastres sociales generados en tres décadas de gobierno neoliberales que destruyeron la industria nacional, el tejido productivo del campo, los sistemas públicos de educación y salud, la seguridad y alimentaron el surgimiento de poderes delictivos que hoy aterrorizan a México”.

Los estadounidenses “han sido engañados por un discurso demagógico con el propósito de satisfacer una ambición electoral”, sostiene el líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Ante ese panorama, el virtual candidato presidencial de Morena explica que su plan para disminuir la migración es “reactivar la producción agrícola, impulsar sectores productivos y elevar los salarios”, acciones que sumadas a un “combate intransigente y frontal a la corrupción en oficinas públicas, donde desaparecen 50 mil millones de dólares al año”, buscarán “dar un giro radical a la actual circunstancia nacional de descomposición, crisis y desesperanza”.

Además, López Obrador descarta que la guerra frontal contra el crimen organizado, emprendida por Felipe Calderón, se la forma correcta para solucionar los problemas de México.

“Estamos convencidos de que la verdadera solución a los problemas de México es mejorar las condiciones de vida de la gente, no recurrir a la fuerza militar en contra de los grupos delictivos”.

Finalmente, el político tabasqueño señala que resulta necesario conformar una relación de respeto con Estados Unidos en la que la defensa de la soberanía mexicana sea protagonista.

“Para ello libraremos una batalla de ideas ante quienes alientan el egoísmo, el rechazo de clase, las fobias y la discriminación en todas sus variantes, y buscaremos persuadir al presidente Trump de su política es errónea y contraproducente (…) En la colaboración ganamos todos. En la confrontación Los Estados Unidos y México perderán”, subraya el aspirante presidencial. 

La publicación en el Washington Post ocurre a un mes de otro artículo presentado en la revista francesa Le Monde.