Texas, EU.- Unos manifestantes llegaron montados en asnos hasta el Capitolio del estado de Texas, entregando una petición firmada por 100 mil personas en donde pedían poner un alto a la cacería de animales en campo abierto.
En la petición presentada por la Liga de Protección de los Burros Silvestres se pide al gobernador Rick Perry ordenar a funcionarios de Parques y Vida Silvestre de Texas que dejen de disparar a los asnos salvajes en el Parque Estatal del Rancho Big Bend.
La dependencia estatal considera invasores destructivos a los 300 burros agrestes que viven en el parque. El gobierno del estado señala que los asnos destruyen el hábitat del borrego cimarrón, alguna vez extinto en el parque.
Pero la liga opina que los burros constituyen una especie que forma parte de la herencia regional debido al papel tan importante que desempeñaron en los asentamientos humanos en la zona. Oponiéndose a la eliminación de los animales, la liga entregó la petición hoy miércoles.