México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no quiere confrontarse con la iglesia católica por los 152 sacerdotes que fueron suspendidos por pederastia.
En conferencia de prensa, el mandatario dijo que respetará los procesos legales y no intervendrá en ellos.
Esto luego de que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) informó que 152 religiosos fueron sancionados tras denuncias de pederastia y abuso sexual.
Obrador dijo que no buscará confrontación con ninguna organización, sea religiosa, política, patronal o de cualquier índole, y buscar soluciones de manera pacífica y sin alebrestar.