México.- Sobre el intercambio de información en cuanto al tráfico de armas, México y Estados Unidos no andan bien.
Y es que para el Gobierno mexicano, su vecino del norte no comparte información sobre ese flagelo.
De esta manera, la Procuraduría General de la República (PGR) ha establecido negar las solicitudes de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de EU para interrogar a detenidos en México por tráfico de armas, pues los estadounidenses tampoco se lo permiten a las autoridades mexicanas.
Lo anterior, según un documento interno de la dependencia, del que da cuenta Reforma y que establece: "Se sugiere señalar la imposibilidad de atender la petición de los Estados Unidos, toda vez que no hay una reciprocidad de los Estados Unidos, debido a que se ha detectado lo siguiente:
"La SEIDO ha señalado que cuando un comprador de armas múltiple se encuentra bajo investigación o arresto en los Estados Unidos, en la mayoría de los casos, no hay posibilidad de entrevistar al sospechoso o detenido?, señala el documento de mayo de 2014.
"Asimismo, cuando es reciente la fecha de compra de un arma en los Estados Unidos, respecto de su aseguramiento en México, no se tiene la posibilidad de contar con asistencia inmediata de los Estados Unidos para localizar a dichos compradores", sostiene.
En su nota, Abel Barajas destaca que en los últimos meses, la procuradora Arely Gómez y el titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), Felipe Muñoz Vázquez, se reunieron en privado el 29 de mayo de este año con el entonces embajador Anthony Wayne para solucionar el conflicto.
De acuerdo con el documento, el tono de los funcionarios mexicanos ante el estadounidense fue más diplomático.
Y es que de acuerdo con la PGR, una consecuencia de la negativa de Estados Unidos para proporcionar a México información sobre tráfico de armas, ha ocasionado que en nuestro país no se investiguen a los responsables.
Según el documento que consultó el mencionado rotativo la SEIDO ha formulado asistencias jurídicas internacionales, con base en el Tratado de Cooperación entre México y Estados Unidos sobre Asistencia Jurídica Mutua, pese a que se trata de un trámite largo.
Sin embargo, la SEIDO optó por esta vía para solicitar básicamente entrevistas con el criminal o presunto traficante de armas.
Además, recurrió a dicho trámite para pedir copias certificadas y apostilladas de las declaraciones de detenidos sobre sus contactos en México y solicitar que al indiciado se le practique un cuestionario sobre el proceso de compra y tráfico de armas.
"Sin embargo, en la mayoría de los casos no se ha logrado obtener información del proceso que las fiscalías norteamericanas llevan a cabo en casos de compradores involucrados en el tráfico ilícito de armas hacia México, ni de los sospechosos?, indicó el documento.
"Cuando el resultado del rastreo de armas señala a ciudadanos norteamericanos que compraron armas y que se encuentran bajo investigación, la ATF, a través de una fiscalía, no comparte información por la confidencialidad que el marco legal estadounidense señala.
"Esto obstaculiza la investigación en México de armas aseguradas a la delincuencia organizada, a pesar de que se le ha notificado de manera oficial a la ATF la detección de compradores que se encuentran relacionados en más de una investigación por tráfico de armas, en muchas ocasiones se trata de armas aseguradas al mismo cártel", indicó.