México.- La resolución de la Comisión Federal de Competencia (CFC) que autorizó la alianza entre Televisa y Iusacell ha quedado en el aire y sujeta al criterio de los tribunales.
Lo anterior, luego de que la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) logró que una jueza federal admitiera a trámite una demanda de amparo que cuestiona la decisión del órgano regulador.
No obstante, ambas empresas podrán continuar con sus operaciones toda vez que el amparo y la solicitud de suspensión del acto de autoridad fueron promovidos porque la CFC aprobó la operación sin considerar el daño causado, porque la suma de fuerzas de las dos empresas y sus filiales tendrá severas repercusiones sociales, contra el derecho a la información y contra la libertad de expresión de los ciudadanos.
La juez 13 de distrito en materia administrativa, Ana Luisa Priego, admitió el 24 de julio la demanda promovida por la Amedi, en la cual también se pide declarar inconstitucional la facultad de la CFC de fijar condiciones para autorizar la concentración de empresas.
Cabe recordar que Televisa compró, sujeto a condiciones, el 50% de Iusacell, de Grupo Salinas, que controla TV Azteca.
"La Amedi expuso con argumentos y cifras las implicaciones que tendría para el país que las dos únicas empresas que concentran el mayor número re recursos en televisión, publicidad y mercados derivados terminaran siendo socias", explicó la asociación en un comunicado