México.- A 13 años de la fuga del penal de Puente Grande, Jalisco, las autoridades pusieron fin a la leyenda de Joaquín "El Chapo" Guzmán, al detenerlo en Mazatlán, Sinaloa.
Y es que parecía que el líder del cártel de Sinaloa contaba con contrainteligencia suficiente para calcular la estrategia gubernamental, pues pese a varios operativos que se realizaron para reaprehenderlo, no se lograba dar con el capo.
En los últimos 10 años, se dijo que Joaquín Guzmán se escondía en zonas inaccesibles del Triángulo Dorado, principalmente en seis puntos de Sinaloa y en 12 de Durango.
Los operativos que realizaron las Fuerzas federales se desplegaron en las localidades de Toahayana, Santa Rita de Abajo, El Aguajito, Tameapa, Rancho El Roble y La Tuna, en Sinaloa; y en El Durazno, El Plátano, Mesa de San Juan y Tamazula, en Durango.
Pero sólo en 2 zonas urbanas se detectó a Guzmán: Culiacán, Sinaloa, y Los Cabos, Baja California Sur. Logro huir.
El Gobierno afiló tus tácticas y detectó que las mujeres, el gusto por la comodidad y el maltrato a sus operadores eran los tres talones de Aquiles de "El Chapo".
Decidido a su recaptura, el Gobierno federal comenzó a rastrear a familiares, amigos, socios y mandos que lo protegen, por lo que el gabinete de Seguridad elaboró a mediados del año pasado un detallado reporte de su círculo más cercano, información que actualizó en octubre.
En el documento se integraban datos biográficos de 22 familiares del capo, 21 colaboradores y 27 personajes que al parecer le brindaban protección institucional.
El Gobierno contó con fotografías inéditas de estas personas.
El capo fue visitado, por separado, entre marzo y abril de 2012, el puerto de Cancún por Emma Coronel Aispuro, su actual esposa; Alejandrina Guzmán Salazar, hija que tuvo con María Alejandrina Salazar Hernández, y Frida Muñoz Román, viuda de Édgar Guzmán López, hijo de "El Chapo" asesinado en 2008.
El grupo de inteligencia del Gobierno federal integró bancos de voces, bases de datos con información de tiendas departamentales y empresas de televisión e internet satelital, y comisionó a un grupo aeromóvil de la Fuerza de Tarea Sierra Madre, para rastrear al capo en el "Triángulo Dorado".
Su gusto por las mujeres pudo costarle la libertad de que que gozó por más de un lustro, pues en su biografía, "El Chapo" tiene siete parejas sentimentales, todas monitoreadas y seis de ellas con hijos reconocidos: Karla Pérez Martínez, Griselda López Pérez, Adriana Trejo Retamoza, María Alejandrina Salazar, Blanca Esthela Peña García, Emma Coronel Aispuro y Agustina Cabanillas Acosta.
El 21 de febrero de 2012 fue la última vez que pudo ser detenido en Los Cabos, donde en un operativo de la Policía Federal fueron capturados su piloto Ángel López Urías, su ayudante Mario Hinojosa Villegas, su cocinera María Luisa Macías Amarilla y Agustina Cabanillas, quien era amante de "El Chapo" desde septiembre de 2010.
El capo pudo escapar en aquella ocasión en cuestión de minutos, en una huída que generó el resquemor de las agencias estadounidenses a la PF, pues le proporcionaron el dato de su paradero con un grado de oportunidad alto y aún así se escabulló.
Tras la pista del líder criminal, Emma Coronel Aispuro, su la actual esposa; Alejandrina Guzmán Salazar, la hija que tuvo con María Alejandrina Salazar Hernández, y Frida Muñoz Román, viuda de Édgar Guzmán López, el hijo de "El Chapo" asesinado en 2008, fueron vigilados por agentes encubiertos.
También se informó que el capo enfrenta problemas de salud la diabetes y una enfermedad cardiovascular.
En diciembre trascendió que la PGR investigaba la versión, proporcionada por la DEA, del ingreso de "El Chapo" a un hospital de Jalisco, para atenderse por un paro cardiaco.
En ese entonces se dijo que el dato surgió de algunas conversaciones interceptadas en radios con frecuencia UHF, entre narcos de Guadalajara