México.- La senadora del Partido Acción Nacional (PAN), Lilly Téllez, regaló un centro al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, durante su comparecencia como parte de la glosa del Segundo Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Antes de concluir con su participación, Lilly Téllez llamó al funcionario de la Secretaría de Salud (SSa): “pequeño virrey de las camas vacías y de los muertos en casa”, mientras un par de senadoras descendían junto a una lona con un dibujo del subsecretario.
{username} (@SalvadorZA) October 12, 2020
Entonces, la panista se alejó de la tribuna y acercó hasta el lugar donde se encontraba López-Gatell junto al presidente de la Comisión de Salud en el Senado de la República, Miguel Ángel Navarro Quintero, así como el titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), José Alonso Novelo.
“Con su lealtad a ciegas al presidente, usted sólo ha dado palos de ciego”, le espetó Lilly Téllez a López-Gatell antes de tomar sus cosas de la tribuna y alejarse rumbo a su escaño, mientras el senador de Morena, Miguel Ángel Navarro, le ofrecía una disculpa personal al subsecretario de Salud.
El presidente de la Comisión de Salud le reclamó a la senadora del PAN su actitud para con el funcionario sanitario federal, señalando que momento antes ella misma había exigido respeto para continuar con su intervención: “desafortunadamente suceden eventos que lamentar”, acotó Navarro Quintero.
Antes de hacerle entrega del cetro, Lilly Téllez ofreció una disculpa a las personas ciegas, incluido su padre, después de cuestionarle sobre las razones por las que se ha negado reiteradamente a aplicar masivamente pruebas de detección de coronavirus entre la población: “ya que usted es ciego o miente, yo le voy a decir por qué”.
De acuerdo con la senadora del PAN, el subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud le propuso al presidente AMLO, la implementación del Modelo Centinela porque no implicaba la erogación de miles de pesos, sin embargo, se tradujo en un incremento desmesurado de muertes, que representa una mortalidad para México de 10.3 por ciento.