Mario Marín, ex Gobernador de Puebla, obtuvo un amparo contra el auto de formal prisión que lo mantiene en la cárcel por su presunta responsabilidad en el delito de tortura ocurrido contra la periodista Lydia Cacho, en 2005.
La demanda de garantías fue otorgada a Marín Torres el pasado 11 de marzo por la Juez Tercero de Distrito en Quintana Roo, Ana María Nava Ortega.
¿Por qué Mario Marín no podrá salir de la cárcel con el amparo obtenido?
Pese a ello, el exgobernador de extracción priista, quien es conocido como ‘el Góber Precioso’ continuará en la cárcel, debido a que el delito que se le imputa es considerado grave.
Registros judiciales señalan que el próximo jueves 18 de marzo la Jueza llevará a cabo la audiencia constitucional en este procedimiento, en la que dictará la sentencia del amparo.
Aracely Andrade, abogada de Lydia Cacho, señaló que Nava Ortega también determinó que a partir de ahora todas las cuestiones relativas a la libertad de Mario Marín se tramitarán en su juzgado.
Esto significa que el juez Segundo de Distrito podrá seguir el procedimiento como hasta ahora, pero no podrá dictar ninguna sentencia que actúe en beneficio o perjuicio de ‘El gober precioso’, explicó la abogada Andrade.
Mario Marín y Jean Succar Kuri se reencontraron en la cárcel
Hoy en día el proceso penal contra Mario Marín se encuentra en período de presentación de pruebas.
Actualmente, Marín Torres está preso en la prisión de Cancún donde permanece desde el pasado 3 de febrero, día en que fue capturado en un inmueble de Acapulco, Guerrero, por elementos de la Fiscalía General de la República (FGR).
En esa misma cárcel se encuentra recluido Jean Succar Kuri, empresario originario del Líbano, uno de los protagonistas mencionados en el libro ‘Los demonios del Edén’, donde Lydia Cacho lo identifica como partícipe de fiestas donde menores de edad eran pervertidos.
Esto derivó en una denuncia por difamación y calumnia en Puebla, misma que dio lugar a una orden de aprehensión contra la periodista, quien se encontraba en Cancún cuando se hizo efectiva. En su traslado a Puebla, Cacho denunció que fue víctima de tortura.