El mexicano Ismael planeaba regresar a Veracruz después de cumplir el sueño americano en Estados Unidos, volver a ver a su familia tras más de 20 años; pero el coronavirus frenó su vida y con ella todos sus planes.
Ahora su familia está empantanada en una serie de trámites y llamadas en inglés -un idioma que no hablan-, para poder regresar las cenizas de Ismael Huesca a Carretas, una comunidad rural en el centro del Estado de Veracruz.
Ismael es uno de los 959 mexicanos que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) han muerto por Covid-19 en Estados Unidos. Adelina Huesca Mexicano, hermana de Ismael, señala que al dolor del fallecimiento se suman las dificultades para traer sus restos de vuelta.
"Se nos hizo a la familia muy difícil porque nosotros desconocíamos cuales eran los trámites y a quien nos íbamos a dirigir (…) el consulado en un principio me dieron con la puerta en la nariz, yo les pregunté a ellos que en qué me podían ayudar o que era lo que tenía que hacer, el consulado me dijo cuando les pregunté cual es el costo (…) de 2 mil a 3 mil dólares y yo dije no pues cómo es mucho dinero”
Adelina Huesca Mexicano
La historia de Ismael se parece a la de muchos mexicanos que viajan a Estados Unidos con pocos recursos. En la pobreza decidió irse “del otro lado” para sufragar los gastos de sus hijos, construir una casa y algún día volver.
El Consejo Nacional de Población informó que en 2018 eran 12.3 millones de personas de México que vivían en Estados Unidos y la mayoría se desempeñaban como obreros, albañiles, en servicios y reparación. Ismael de casi 54 años de edad lo hacía acomodando anaqueles en un centro comercial por la noche y en una abastecedora de carnes en el día.
“Mi hermano decidió migrar a Estados Unidos pues para salir adelante, sacar a sus hijos adelante, tenía unos niños de 10 meses recién nacidos y decidió irse para allá (…) varias veces lloró conmigo para decirme que se sentía solo, que no creyéramos que estando allá era todo color de rosa”
Adelina Huesca Mexicano
Adelina recuerda que hace unos meses su hermano le anunció el esperado regreso. Ahora llora al reproducir un video con fotos de Ismael que le hicieron sus primos para decirle adiós.
“Yo nunca creí que a él le fuera a pasar esto porque siempre le decía vente hijo, vente al rancho, acá siquiera una tortilla con sal, una tortilla con chile te la comes (…) me decía ‘nada más que me haga unos centavos me voy a ir’ esa era la plática que tenía conmigo”, narró su mamá, Diógenes Mexicano Sánchez que a su avanzada edad duda de la causa de muerte de su hijo y dice que lo ve en cada rincón de la casa como si por fin hubiera regresado. “Cada vez que voy a comer, que estoy acostada o como aquí que me siento, yo lo veo, que viene o lo veo acostado”, contó.
El 3 de abril, los compañeros de casa de Ismael le hablaron por teléfono a Adelina para darle la noticia de que su hermano había sido hospitalizado. Con ayuda de su hijo -que vive en California-, hicieron varias llamadas y pusieron varias conferencia para que éste les tradujera en tiempo real lo que decía el personal médico. Ella al no saber inglés no podía obtener información.
Allí se enteró del diagnóstico de neumonía y la necesidad de hacerle pruebas de coronavirus. Dos días después falleció y le confirmaron el diagnóstico de la enfermedad.
El calvario para Adelina fue entonces mayor al tener que llamar a oficinas que le respondían en un idioma que ella no podía entender o que le dijeran que requeriría miles de pesos para poder regresar los restos.
Con ayuda de una asociación civil logró que Ismael fuera cremado y ahora está en espera de que lo puedan enviar hacia Veracruz: tendrá su anhelado regreso, pero no como esperaba.
"Se está retrasando porque no hay vuelos internacionales para mandar las cenizas (…) ya a un paso de la victoria para que nos estén regresando las cenizas porque al gobierno mexicano no se los recomiendo a nadie porque necesité y no me ayudaron”
Adelina Huesca Mexicano
Los rezos por su eterno descanso continúan en Carretas, el rancho que lo vio crecer y del cual salió con los sueños de joven sin saber que no regresaría con vida.