Históricamente los mexicanos se caracterizaron por ser relativamente conservadores si de hacer crecer su patrimonio se trata. Entre el general de los ciudadanos, por lo menos hasta hace un tiempo, estaban mucho más difundidos los hábitos de “guardar el dinero bajo el colchón”, invertir en inmuebles o la tradicional compra de dólares para resguardar el poder adquisitivo.
Está claro que este tipo de conductas no se afianzaron solas, son parte de una desconfianza generada hacia las instituciones tradicionales que por décadas han generado incertidumbre frente a las diversas crisis atravesadas. Pero resulta que el mundo de los negocios ha evolucionado y, la llegada de las nuevas tecnologías aplicadas al mercado financiero, han acercado un nuevo tipo de inversiones a aquellos ciudadanos que pensaba que aquellas quedaban reservadas para cierto público exclusivo.
Actualmente ni siquiera es necesario acudir a los famosos “traders” o los corredores de bolsa para tomar decisiones respecto de dónde colocar los ahorros y cada vez aumenta más el número de personas que se anima a ingresar en este universo. De hecho, si bien las aplicaciones para pequeños inversionistas fueron desarrolladas hace algún tiempo, la verdad es que la llegada de la pandemia aceleró el proceso de asimilación. Aquellos que tuvieron la suerte de conservar sus fuentes de ingresos pudieron juntar algún dinero extra que, imposibilitados de salir a colocarlo en otros lugares, decidieron entrar en el mercado bursátil seleccionando alguna de las inversiones financieras a distancia disponibles.
De acuerdo con un estudio desarrollado por App Annie, una compañía orientada a relevar el comportamiento de apps móviles en el mundo, el tiempo que pasaron los ciudadanos de México en aplicaciones de inversión subió un 115 por ciento: esto equivale al aumento registrado por Canadá y sólo quedó atrás de países como Estados Unidos y China.
Para quien aún nunca incursionó en este tipo de aplicaciones, es importante saber que no se requiere de sumas exageradas para poder invertir y que las alternativas son muy variadas. Obviamente ya son conocidas las operaciones con criptomonedas, de entre ellas la más famosa es el Bitcoin, pero las opciones también se amplían a préstamos “persona a persona” mediante plataformas de crowdfunding e incluso plataformas como Robinhood o eToro, que permite invertir en materias primas o en la compra de acciones de las grandes farmacéuticas del mundo, o las famosísimas Apple y Tesla entre otras.
Para especialistas como Tali Salomon, directora de eToro para España y Latinoamérica, la “revolución mexicana” se ve en que los ciudadanos quieren tomar sus propias decisiones ingresando en las plataformas para ellos. Otro de los beneficios de la pandemia en este sentido es que al tiempo extra que muchos tuvieron se suma al aumento en la difusión de información por distintos medios. Un ejemplo icónico de que las personas decidieron educarse e intervenir es el caso del foro Reddit y el golpe que sus inversores aficionados dieron a Wall Street con la cadena de venta de videojuegos Gamespot.