México.- Yasmín Esquivel fue electa por el Senado de la República como ministra de la Suprema Corte de Justicia (SCJN) con 95 votos.
Esquivel resultó electa durante la segunda ronda de votación en la que se emitieron 121 votos, de los que 95 fueron a favor de Yasmín, 6 para Loretta Ortiz y ninguno para Celia Maya, así como 19 votos en contra de la terna y un voto nulo.
Durante la primera votación en el Pleno del Senado de la República se registraron 122 votos: 66 de estos a favor de Yasmín Esquivel y 14 a favor de Loretta Ortiz; Celia Maya no recibió ningún voto, además se contaron 18 votos nulos y 24 en contra de la terna, por lo que se decretó un receso.
Esquivel Moza rindió protesta a su cargo, tras lo cual el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Martí Batres, le deseó éxito a nombre de la cámara alta.
Las integrantes de la terna propuesta por Andrés Manuel López Obrador para integrar la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) presentaron su posicionamiento ante el pleno, previo a la votación para su designación.
Yasmín Esquivel fue la primera en comparecer recalcando su “compromiso irrenunciable con la justicia y el derecho” tras reconocer que la designación dentro de la terna formaba parte de uno de los momentos más destacados de su vida profesional.
Esquivel aseveró que la SCJN “debe buscar el bienestar general de los mexicanos” y se pronunció en contra de retroceder en la progresividad de los “derecho ganados y reconocidos”.
Celia Maya fue la segunda en comparecer ante el pleno del Senado, “conmigo también comparecen las mujeres de México”.
Sin negar la simpatía que siente hacia el proyecto que encabeza el presidente López Obrador, se pronunció a favor de ser leal a la Constitución y al Estado mexicano, como “ciudadana íntegra y confiable”, tal como se definió a sí misma.
Maya añadió que la SCJN debe convertirse en un “auténtico” tribunal constitucional que asuma una perspectiva de género para articular las resoluciones que todos los días dictan los jueces, además de pronunciarse a favor de la defensa de las minorías étnicas y sexuales.
Finalmente, negó su adscripción a alguna escuela de derecho argumentado que los problemas concretos de la ciudadanía eran “más complejos” que las especulaciones filosóficas.
Loretta Ortiz cerró con su participación, las comparecencias de las integrantes de la terna para integrarse a la SCJN, pronunciándose a favor del respeto y protección de la división de poderes, los valores republicanos y la democracia en México.
“Me conduciré de manera independiente, imparcial y objetiva”, aseveró al informar sobre la necesidad de procurar justicia con perspectiva de género y el fortalecimiento al Estado de derecho en México.
Reiteró que la SCJN debe ser “incluyente y comprensiva”, por lo cual reiteró la importancia de convocar a juristas especializados en materia internacional que garanticen el principio pro-persona.
Tanto el Partido Acción Nacional (PAN) como el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se opusieron a la elegibilidad de la terna propuesta por el presidente debido a que consideran que las candidatas tienen un conflicto de interés, por lo que la terna se aprobó con 83 votos a favor y 37 en contra sin ninguna abstención.