México.- Alejandra Antonio García y Dylan Hassan Ramírez Sánchez son dos de los niños triquis basquetbolistas de Oaxaca que se hicieron famosos por sus triunfos deportivos y jugar descalzos. Ocho años después, la y el joven son parte del Ejército.
Tras finalizar la preparatoria, en 2020 Alejandra y Dylan ingresaron al Heroico Colegio Militar para tomar el curso de básico de formación militar y comenzar a estudiar la carrera de administración militar, de acuerdo a Noticieros Televisa.
La y el joven, quienes eran parte de la primera generación de lo niños triquis basquetbolistas, dicen sentirse orgullosos de sus raíces y comprometidos con las niñas y niños de su comunidad en Oaxaca.
Alejandra y Dylan, niños triquis basquetbolistas, ahora forman parte de la Sedena
La joven Alejandra contó a Noticieros Televisa que su decisión de entrar a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) es demostrar que las mujeres pueden salir adelante y que se tome como ejemplo para otras niñas.
La exdeportista dijo que su sueño es ser oficial del Ejército y su familia se siente muy orgulloa de ella.
Dylan, quien rechazó becas en Estados Unidos y Europa, comentó que su propósito es abrir oportunidades para las y los menores que viven en la comunidad triqui.
“Esos niños que vienen atrás, que nos observan a nosotros tienen esas ansias de alcanzarlos (sus sueños). Con nuestro ejemplo, siempre están orgullos, y si nosotros pudimos, ellos también puede”
Dylan Hassan Ramírez Sánchez
¿Quiénes son los niños triquis basquetbolistas?
En 2013 un grupo de niñas y niños basquetbolistas de Oaxaca acapararon los reflectores.
Las y los menores de la Academia de Baloncesto Indígena México (ABIM) llamaron la atención no solo por ganar a equipos en Estados Unidos y Argentina, sino que venían de la comunidad triqui, una de las comunidades más pobres de México, incluso jugaban descalzos, como es la costumbre en la zona donde viven.
También era notorio que las y los niños no tienen las condiciones físicas que normalmente se ve en deportistas que juegan basquetbol: su estatura es más baja que la de un niño o adolescente promedio en México.