Por lo menos 10 cárteles se disputan el territorio de México con redes de operación en Estados Unidos, Centroamérica, Sudamérica y Europa, y actividades que van del tráfico de drogas, al secuestro y la extorsión.
Aunque el gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador pudo dar un golpe importante con el descabezamiento del Cártel Santa Rosa de Lima al detener a José Antonio Yépez Ortiz, ‘El Marro’, los enfrentamientos entre las organizaciones delincuenciales generaron violencia a lo largo del país durante la última década.
La agencia EFE identificó a las organizaciones delictivas más importantes de México con base en los informes de la Fiscalía General de la República (FGR), la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) e investigaciones académicas y periodísticas.
Cártel de Sinaloa y CJNG
En primer lugar se encuentra el enorme Cártel de Sinaloa o Cártel del Pacífico –uno de los más antiguos- fundado en 1989 y con mayor presencia en los Estados Unidos.
Controla el denominado Triángulo Dorado: Sinaloa, Chihuahua y Durango, además de estar presente en Baja California y Baja California Sur. Distribuye metanfetaminas, marihuana, cocaína, heroína y fentanilo a Phoenix, Los Ángeles, Denver, Atlanta y Chicago.
Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fue el brazo armado del Cártel de Sinaloa para combatir a Los Zetas, pero se independizó de la organización en 2011 con Nemesio Oseguera Cervantes "El Mencho".
Es considerado el cártel de mayor crecimiento y expansión, así como uno de los más violentos dentro de México. Su sede está en la ciudad de Guadalajara y operan en por menos 24 de los 32 estados del país, sobre todo en Jalisco, Nayarit, Baja California -donde se alió y absorbió al Cártel de Tijuana que era rival del Cártel de Sinaloa- Colima, Michoacán, Guanajuato, Guerrero, Querétaro, Morelos, Veracruz, Estado de México, Ciudad de México y Puebla.
Fabrica y distribuye metanfetamina, cocaína, heroína y fentanilo a Los Ángeles, Nueva York, Chicago y Atlanta en los Estados Unidos.
La DEA atribuye su rápido crecimiento a su estructura paramilitar y capacidad de enfrentamiento violento con las fuerzas de seguridad tanto del gobierno como de los carteles rivales.
Cártel de Santa Rosa de Lima y Cártel de los Beltrán Leyva
Cártel de Santa Rosa de Lima, su sede está en Guanajuato y creció por el narcotráfico, secuestro, extorsión y sobre todo, el robo de combustible que transformó a la entidad en la más violenta a nivel nacional.
El gobierno hizo prioridad la captura de ‘El Marro’, que finalmente se concretó a principios del mes de agosto tras un cerco a colaboradores y familiares del capo como parte de la estrategia nacional para combatir el huachicoleo.
Cártel de los Beltrán Leyva, surgieron a partir de una ruptura del Cártel de Sinaloa en 2008 bajo el liderazgo de los seis hermanos Beltrán Leyva, quienes fueron asesinados o están encarcelados.
A su vez, la escisión de estos dio origen a múltiples células que continúan operando en los estados de Guerrero, Morelos, Estado de México, Nayarit, Aguascalientes, Sinaloa y Sonora, siendo los más importantes: Los Rojos y Guerreros Unidos, quienes se encuentran enfrentados por el comercio de la heroína.
Cártel de Juárez y Cártel del Golfo
Cártel de Juárez, su apogeo lo vivió en la década de 1990 bajo el liderazgo de Amando Carrillo Fuentes, mejor conocido como ‘El Señor de los Cielos’ por su flota de aeronaves para el tráfico de drogas.
En la actualidad su presencia se concentra en el estado de Chihuahua, donde en 2010 entró en guerra con el Cártel de Sinaloa, incentivando la violencia en Ciudad Juárez. Aunque su influencia ha disminuido, aún trafican heroína y metanfetaminas a El Paso, Denver, Chicago y Oklahoma.
Cártel del Golfo, activo desde 1980, su influencia se concentra en el norte y este de México, pero se ha ido debilitando por rupturas y en la actualidad se adscribe al estado de Tamaulipas y Quintana Roo.
La DEA indica que se dedica al trasiego de heroína y metanfetaminas mediante la frontera con Texas, con puntos de distribución en Houston y Detroit.
Los Zetas, La Familia Michoacana y Unión Tepito
Los Zetas y el Cártel del Noreste, los primeros surgieron de una ruptura del Cártel del Golfo y los segundo de una fractura de Los Zetas en 2016, lo que ha hecho que su influencia disminuya significativamente.
El Cártel del Noreste se ubica en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas y extiende su poderío a Nuevo León, Coahuila y San Luis Potosí mediante el trasiego a las ciudades estadounidenses de Laredo, Dallas y Nueva Orleans.
La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios, la violencia e ideología religiosa dieron forma a la Familia Michoacana, quienes expulsaron a Los Zetas de Michoacán en la década de los 2000, sin embargo, perdió fuerza con la muerte de su líder: Nazario Moreno González "El Chayo" en 2014.
La ruptura dio forma a Los Caballeros Templarios, quienes también perdieron fuerza por el arresto o muerte de sus liderazgos, sin embargo, han mantenido su presencia en el centro y sur del país, en los estados de: Michoacán, Guerrero, Estado de México y Morelos.
Unión Tepito y Anti-Unión Tepito, los grupos rivales dedicados al tráfico de drogas y la extorsión de negocios en la Ciudad de México –principalmente en el Centro Histórico- junto al denominado Cártel de Tláhuac, se han disputado el control de la capital del país, que se había considerado sin presencia del crimen organizado.