Ciudad de México.- Sin referirse al ridículo del candidato del PRI a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto en la FIL de Guadalajara en noviembre pasado al no “recordar” los títulos de los libros que marcaron su vida, el secretario de Educación, Rodolfo Tuirán, aseguró que cerca de 50 por ciento de la población de 12 años o más sólo entiende algo, lo cual explica por qué sólo la mitad de quienes dicen tener el hábito de la lectura pudieron identificar su libro favorito, hecho que es una suerte de síndrome, como se ha visto en meses recientes.
El Subsecretario de Educación Superior, Tuirán Gutiérrez, advirtió, lo anterior configura un círculo vicioso que nunca se rompe y termina colocando a las personas en situación auténtica de vulnerabilidad a lo largo de su desarrollo.
En el lanzamiento del Programa de Fomento a la Lectura para Educación Media Superior, efectuado en el Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios (CETIS) 5, el funcionario argumento que la inmensa mayoría de quienes afirman leer en realidad leen poquísimo o nada, pues uno de cada tres dice que leyó tres libros o más, es decir, una proporción verdaderamente reducida, de alrededor de 9 por ciento del total de la población de 14 años o más.
“Como lo hemos visto en meses recientes, necesitamos, en consecuencia, promover la lectura de manera lúdica y ser capaces de identificar los libros que leemos, eso es muy importante como homenaje a los autores que nos han provocado placer”, dijo.
El también subsecretario de Educación Superior citó; en varias ocasiones a Octavio Paz, al afirmar que leer en México es una “excentricidad“.
Con base en la Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumo Culturales de 2010, Tuirán sustentó que el promedio anual de libros leídos por persona sea de entre 2.5 y 2.9, lo que representan menos de tres libros por año, cifra nada alentadora frente a los paises como Noruega donde se leen 18 libros en promedio.
Aseguró que uno de cada cuatro mexicanos, o 27 por ciento de los habitantes de 14 años o más, leyeron, además de otros materiales, al menos un libro en el último año. Esto contrasta con 82 por ciento de Inglaterra, 71 por ciento de Francia y 59 por ciento de España. Tenemos, pues, un país con muy baja frecuencia lectora, lamentó.