Una deslucida ceremonia en el Zócalo, en medio de una fuerte tormenta eléctrica y lluvias, fue el marco del último "grito" de Felipe Calderón.
En las pantallas de televisión pudieron presenciarse varios "láser" utilizados para enmarcar el rostro de FCH.
Aún con la incomodidad visible en el rostro por los reflejos de los láser en su rostro, el panista procedió a dar el "grito" de Independencia.
Decenas de miles de mexicanos se dieron cita en el Zócalo, algunos para protestar y otros para la verbena popular, desafiando a la lluvia y al inclemente tiempo.