México.- El gobierno de Enrique Peña Nieto contempla reactivar una serie de viejos proyectos penitenciarios, entre los que se encuentra enviar a más presos federales a las Islas Marías, luego de la fuga de Joaquín ?El Chapo? Guzmán Loera de la cárcel de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México. 

La administración federal prevé reanudar media docena de proyectos inconclusos, heredados del sexenio anterior y que fueron concebidos por el entonces secretario de Seguridad Pública, el polémico Genaro García Luna. Estos proyectos podrían significar un gasto superior a los 800 millones de pesos para el gobierno de Peña Nieto.

Uno de los principales proyectos, abandonado con el cambio de administración, era enviar a los principales presos federales de alta peligrosidad a un nuevo campamento en el Complejo Penitenciario Federal Islas Marías, bajo la lógica de que es más difícil escapar de una cárcel en medio del mar, a 112 kilómetros de la costa de Nayarit, que de una cárcel en tierra.

En el presupuesto presentado por la Secretaría de Hacienda en septiembre pasado, se incluyen 80 millones de pesos para "la construcción de estancias para internos de mediana y alta peligrosidad? en el campamento Laguna del Toro, instalación de máxima seguridad ubicada en el sur de la Isla María Madre.

De acuerdo con el Programa y Proyecto de Inversión, las nuevas estancias estarían vigiladas por un equipo de 520 custodios, 450 policías federales y 250 elementos de la Secretaría de Marina.

El plan original de convertir a las Islas Marías en una cárcel de máxima seguridad data del año 2008, pero en 2013, ya con Peña Nieto en el poder, se echó para atrás tras un motín que evidenció las violaciones a los derechos humanos a las que se sometía a los presos.