Buenos Aires, 3 ene (EFE).- El servicio sanitario de Argentina anunció hoy que el país está en estado de alerta sanitaria debido a la detección de un nuevo brote de fiebre aftosa en Paraguay, por lo que suspendió la importación de todos los productos que puedan portar el virus, informaron fuentes oficiales.
Debido al nuevo foco detectado en el departamento paraguayo de San Pedro, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina decidió suspender "en forma preventiva" el ingreso al país "tanto como importación o tránsito a terceros países, de toda mercadería originaria de Paraguay que pueda vehiculizar el virus", según señaló el organismo en un comunicado.
En cumplimiento de una resolución de septiembre de 2011, cuando se desató un fuerte brote de fiebre aftosa en Paraguay, el Senasa anunció que se van a adoptar en las zonas fronterizas las "medidas extraordinarias de control y prevención necesarias para evitar el ingreso, por cualquier medio, de enfermedades vesiculares exóticas o de alto riesgo".
"Para tal fin, el Senasa dispone el refuerzo de la dotación de su personal en los puestos de control y áreas fronterizas; la intensificación de los controles en las cargas comerciales de los productos autorizados a ingresar al país; así como una mayor restricción a objetos, cosas o mercaderías bajo la modalidad de tránsito vecinal fronterizo", señala el texto.
El Senasa asegura que desde que en septiembre se declaró la alerta sanitaria en el país debido al brote en Paraguay, han desinfectado y controlado más de 396.000 vehículos y más de 2 millones personas que ingresaron a Argentina.
Asimismo, precisó en el comunicado que ha finalizado en el país la segunda campaña de vacunación contra este virus.
El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) de Paraguay confirmó este lunes la aparición de un nuevo foco de fiebre aftosa en una finca ganadera de San Pedro (centro), 330 kilómetros al noreste de Asunción, tres meses y medio después de la detección de ese mal en la misma región.
Unos 23 bovinos, de un total de 154 cabezas de ganado vacuno con que cuenta ese establecimiento, dieron positivo a los análisis de fiebre aftosa, que afecta a bovinos, ovinos, porcinos, caprinos y otros rumiantes con pezuñas.
La finca se encuentra a 15 kilómetros de la hacienda en la que el 18 de septiembre pasado fue declarado el primer foco, que obligó a las autoridades sanitarias de Paraguay a sacrificar 820 cabezas de ganado y la suspensión cautelar de las exportaciones cárnicas.