México.- El gobierno mexicano infectó los teléfonos móviles de activistas y periodistas con un software espía adquirido por agencias de seguridad con el fin de combatir al crimen organizado, denunció este lunes el diario estadounidense The New York Times.
El artículo, publicado en la primera plana de la versión impresa, consigna que entre los afectados se encuentran abogados de los familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos desde septiembre de 2014, y de los periodistas Carlos Loret de Mola y Carmen Aristegui, además del hijo de ésta última.
El gobierno habría utilizado el software espía Pegasus, capaz de interceptar llamadas y mensajes SMS, revelar contraseñas y geolocalización del usuario, además de permitir el acceso a aplicaciones como Whatsapp, Skype, Gmail, iMessage y Facebook.
Desarrollado por la firma israelí NSO Group, Pegasus sólo está a la venta a gobiernos y su fin es interceptar las comunicaciones de objetivos que representen un peligro para la seguridad nacional. Se cree que al menos tres dependencias mexicanas han adquirido el software: la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Procuraduría General de la República (PGR) y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN).
La investigación que permitió de The Citizen Lab, un instituto de la Universidad de Toronto dedicado a la investigación de seguridad y derechos humanos en la era de la informática, en colaboración con Artículo 19 y las organizaciones locales SocialTIC y R3D.
Además de los arriba mencionados, la lista de víctimas del espionaje gubernamental incluye a los periodistas Salvador Camarena y Daniel Lizárraga; a Santiago Aguirre, Stephanie Brower y Mario Patrón, miembros del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez; así como a Juan Pardinas y Alexandra Zapata, del Instituto Mexicano para la Competitividad.