México.- El circo Cedeño Bros, ha recibido ofertas de clientes privados e intermediarios para adquirir sus tigres, incluso aseguran que la posesión de un animal salvaje no constituye un problema para los delincuentes.
Un reportaje de un corresponsal de Daily Mail en México, Alasdair Baverstock, investiga la relación que existe entre la aplicación de la reforma propuesta por el Partido Verde por circos sin animales, con la posibilidad de que los animales silvestres sean adquiridos por narcos.
El dueño del circo, Armando Cedeño, asegura que la ley es ridícula "así que estamos vendiéndo (los tigres) a quien nos ofrezca el mejor precio".Uno de los temores de los dueños es que los animales sean ejecutados debido a que no tienen lugar a dónde ir, porque los amos no pueden costear la comida o los cuidados, por ejemplo, la manutención de 9 gatos grandes a la semana es de 9 mil pesos.
La prohibición de los circos con animales se basó en el argumento de que no promovían valores educativos a los espectadores y porque la presentación se fundamentaba el terror del animal a lo que podría pasar de no hacerlo.
Sin embargo, no existen reestricciones para que los dueños puedan vender a clientes privados.
Armando asegura que los animales están a la venta para el mejor postor, "si eso significa vender a alguien involucrado en actividades ilegales, entonces así será".
Los capos mexicanos tienen fama de adquirir productos exóticos y únicos, entre los que destacan los leones y tigres, sobre todo porque su posesión se considera un símbolo de estatus entre los narcotraficantes, como una manifestación de su fortuna.En 2008, Jesús 'El Rey' Zambada, tenía bajo su propiedad a 200 animales entre los que se incluían leones, pavorreales y avestruces. 'El Rey' es reconocido como el fundador del Cártel de Sinaloa, amor que se contagió a su hijo Serafín, quien apareció en múltiples imágenes acompañado de su león.
Armando, quien es presidente de la Asociación Mexicana de Cirqueros, asegura que si no pueden alimentar a un animal, entonces deberán ser sacrificados, "no tenemos otra opción".